La llamada business intelligence (BI) se refiere a la información que busca la alta gerencia para analizar tendencias de ventas, patrones de consumo, hábitos de compra, gustos del mercado y, en general, cualquier métrica clave de la organización.
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BI obtiene su información de un datawarehouse (base de datos). Sus herramientas más comunes son preguntas, pronósticos, administración del conocimiento, análisis estadístico y reportes. El historial que se obtiene sirve para optimar procesos, cadena de suministros, relación con clientes y eficiencia operacional.
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Los datos son utilizados por la alta gerencia para tomar decisiones referentes a ofertas, lanzamiento de nuevos productos, retirar artículos maduros, seleccionar alianzas estratégicas y determinar canales de distribución, entre otros.
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El análisis estadístico ofrece tendencias por segmento de mercado, productos, familias, zonas geográficas, canales de distribución o alianzas. Sin embargo, más allá de la tecnología que implica utilizar BI, no olvide que si existe una persona sobre la tierra que conoce su negocio es, precisamente, su cliente. Tiene que consultarlo y buscarlo todos los días: es la estrategia más inteligente.
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