El 31 de octubre, antes de irse a casa, los empleados de LatinStocks México fueron llamados, uno a uno, por el encargado de la oficina, quien les notificó que a partir del 1 de noviembre el portal dejaba de existir. Un mes antes, y por una noticia en el periódico, los casi 20 trabajadores se enteraron que su empresa estaba en problemas. Las dudas se centraban en cómo los liquidarían. Durante ocho meses LatinStocks estuvo al aire en México. El slogan del portal era: “¿Qué estás haciendo con tu dinero?” Evidentemente, LatinStocks no sabía qué ocurría con el propio. La empresa punto com contrató siete personas para el equipo editorial. El director editorial recibía la friolera de $6,000 dólares mensuales. Realmente nada, comparado con el sueldo que pagaron a la directora de mercadotecnia, una mujer que trabajó en Pepsico y a la que no se le entumió la lengua cuando solicitó más de $10,000 dólares mensuales. Al portal no le tembló la mano para pagarle no $10,000, sino $12,000 dólares cada mes. Según fuentes internas, la cartera vencida de LatinStocks incluye a periodistas que colaboraban para el portal, a la agencia de publicidad Ogilvy, Reuters, Nextel y a MVS. Los ex empleados del portal tuvieron que aceptar una liquidación con 25% menos de lo que obliga la ley mexicana, firmaron de conformidad, no recibieron el bono de productividad y se marcharon cabizbajos a casa.
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