Nanotecnología
Cuando nos preguntan dónde nació el término nanotecnología, nos remitimos a la palabra nanum que significa diminuto y a tecnología. Tecnología de lo diminuto. Al hablar con amigos sobre la nanotecnología como una ciencia embrión, que tiene como meta la manipulación de materia a nivel atómico, piensan que estamos muy acelerados, y que hablamos de ciencia ficción, nos ponen una cara de asombro. Pero no hay que sorprenderse, sino abrir la mente al conocimiento, pues la verdad es que en los años 90, investigadores de IBM fueron los primeros en plasmar logotipos y mensajes en átomos individuales, lo que abrió un camino promisorio a la creación de estructuras perfectas construidas átomo por átomo.
- Tal innovación está todavía por ser desarrollada pero la predicción de muchos científicos es que la nanotecnología será parte de nuestra vida diaria en el sigo XXI, a partir del año 2015.
- Actualmente existen importantes centros de investigación sobre nanotecnología con presupuestos millonarios en Estados Unidos, el Reino Unido y Japón. Las aportaciones que hagan estos países, en los próximos años, pueden situar al mundo en el umbral del mayor avance de la ciencia y la tecnología.
- En la naturaleza existen abundantes ejemplos de autocomposición de átomos así como de moléculas. Las propiedades de organismos tan simples, como por ejemplo una gota de lluvia o tan complejos como lo que representa una célula humana, tienen un código implícito en sus componentes.
- Uno de los más ambiciosos objetivos de la nanotecnología es el diseño de materiales con un programa de instrucciones interconstruido que les permitiría comportarse como organismos vivientes reproduciéndose y reparándose a sí mismos, en un proceso de funcionamiento ordenado, sin la intención del ser humano.
- El objetivo consiste en desarrollar la capacidad de construir moléculas, átomo por átomo, ordenándolas en modelos que deriven en productos terminados, un ejemplo podría ser un material estructural con base de diamante 50 veces más fuerte y 90% más ligero que el aluminio, que revolucionaría las industrias aeronáutica y automotriz.
- El primer gran impacto de la nanotecnología podría darse en la computación. Si la electrónica puede incorporar componentes de tamaño molecular, la velocidad potencial de los equipos será exponencialmente mayor que la actual y su precio más reducido.
- Ahora bien, nos preguntamos qué podríamos esperar para el año 2015, cabe decir que esta ciencia será suplementaria y, en algunos casos, reemplazará a la biotecnología en áreas tan delicadas del cuidado de la salud como diagnósticos, administración de fármacos y terapia genética, lo que impactaría de manera importante la industria farmacéutica, los laboratorios y los centros hospitalarios.
- También podrían darse aspectos negativos en un escenario en que los nanodispositivos fueran utilizados para la proliferación de armas devastadoras o el desarrollo de dispositivos hostiles que se clonaran a sí mismos replicándose de manera incontrolable.
- Lo cierto es que el siglo XXI nos presenta el horizonte del conocimiento en toda su grandeza, obligándonos a mantener la mente abierta y una actitud positiva ante los paradigmas que inexorablemente vamos a tener que enfrentar.