Algunas instituciones multiplicaron sus utilidades -HSBC y Banorte, por ejemplo, con repuntes de 120 y 15.5%, respectivamente- y otros reflejaron una caída en su resultado neto por cumplir con requerimientos de capitalización, o se vieron afectados por la volatilidad (Banamex e Inbursa), pero los seis bancos más importantes del sistema siguieron disfrutando de un buen desempeño en 2011.
En el primer trimestre de este año ganaron también terreno y la expectativa apunta a que el volumen de crédito tenga un aumento de 15% a nivel sector al cierre de 2012 y 2013.
"No creo que en esta industria haya perdedores", dice Miguel Ángel Corro, de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe.
Los bancos comerciales han tenido una exposición creciente en los sistemas electrónicos de pago, lo que ha apoyado el funcionamiento de la economía de forma transparente y ágil, además que en los últimos seis años han construido una industria estratificada, con bancos tradicionales y de nicho que hoy voltean a ver el potencial de la banca móvil.
"Una vez que los mexicanos sepamos bien su manejo, los servicios financieros van a tomar una dimensión que no nos imaginamos", dice Corro. Las limitantes para que la otorgación de crédito sea más dinámica siguen siendo la carencia de una cultura financiera y las regulaciones excesivas.
La tendencia en 2013 es que la fuente de financiamiento de mayor demanda continúen siendo los proveedores, por encima del sistema bancario.