La idea es que en lo más de 10,000 puntos Hey se instalen trituradoras de tarjetas y los usuarios lleven su plástico ya vencido para el reciclaje. Incluso, las personas pueden cambiar una tarjeta que no esté vencida por un diseño que les guste más.
La trituradora garantizará que no se haga un mal uso de los datos de las personas. "Esos plásticos ya triturados vamos a hacer desde ladrillos ecológicos hasta piezas artísticas", sostuvo Ballesteros.
Van por concursos
La institución está abriendo concursos para que aquellas personas creativas diseñen las tarjetas de crédito y débito de Hey Banco. En la última edición, Emmanuel Corona fue el ganador.
Tras el escrutinio de más de 4,000 diseños, el ganador fue un joven apasionado por la animación y la ilustración, quien contó a Expansión que hizo un estudio de mercado, investigó sobre Hey Banco y sobre los gustos de los mexicanos para inspirarse como el ajolote o la mariposa monarca.
"Fue un análisis de métricas de qué elementos eran memorables y que integran a la cultura mexicana. El elemento de Quetzalcóatl es muy importante y monumentos en Ciudad de México son los más relevantes para los usuarios", dijo a Expansión. "Independiente de que sea muy padre, tiene que ser funcional y debe ir con la marca".
El costo de producción de cada tarjeta es de entre 30 y 40 pesos y la intención es lanzar concursos frecuentes para que los usuarios voten, el diseño que junte más de 5,000 votos puede ser acreedor a que se imprima una tarjeta con su diseño y a cambio, se le darán regalías.
Hey Banco es una institución que está tramitando su licencia como fintech. Mientras tanto, opera bajo la licencia bancaria de Banregio y atiende a personas y empresas.