“Cuando empiezas un negocio hay una tremenda cantidad de información que tienes que manejar: marketing, ventas, estrategias; todas las tareas son tuyas o, si es el caso, tuyas y de algún socio”, señaló Forte en entrevista con Expansión.
Aunque eventualmente puedes contratar personal, primero estás por tu cuenta. “Lo mismo me pasó en 2013, cuando inicié mi negocio, y casi de inmediato me sentí abrumado con tanta información. Así que comencé a usar mi segundo cerebro, un asistente personal que solamente me costaba alrededor de 20 dólares al mes”, agregó.
Ese segundo cerebro, explicó Forte, es capaz de manejar información importante para manejar un negocio: impuestos, contenido de marketing, tecnología y sistemas, información del mercado, de los clientes; además de los planes y metas de tu negocio.
“Para cualquier emprendedor o fundador, recomiendo el segundo cerebro como un sistema de soporte para crear algo nuevo a partir de su talento y creatividad, sin la necesidad de tener toda la información en la cabeza”, sugirió.
Segundo cerebro y la productividad
En el pasado, la productividad estaba relacionada con trabajar más rápido. Internet cambió el significado de productividad para las personas.
“Por ejemplo, soy un directivo de una gran empresa y muchas de las preguntas que me llegan son similares. Tengo dos opciones: responder el mismo tipo de preguntas todos los días, o crear un documento y dejarlo en la web interna, disponible para todos los colaboradores.
Si hago un aumento y 100 personas acceden a él para obtener la respuesta que necesitaban, el aumento de la productividad es inmenso. La productividad no se trata de trabajar más rápido y mucho más, sino crear recursos para ser más productivo”, externó Forte.