La desobediencia de Parks inspira después de 55 años
Este mes de diciembre se conmemora el 55 aniversario de un acto de desobediencia. La costurera de Montgomery, Alabama, Rosa Parks se negó a pasarse a la parte trasera de un autobús de la ciudad.
En la noche de aquel día, Parks regresaba a su casa después del trabajo. En el autobús en el que viajaba se llenó, y el conductor le pidió a Rosa, de piel negra, que le cediera su lugar a un hombre blanco.
Parks se negó, y como en aquel entonces los autobuses se dividían en secciones para gente blanca y gente de color, fue detenida por la policía. Cuatro días más tarde, fue declarada culpable de conducta desordenada.
Los acontecimientos provocaron un boicot de 381 días en el sistema de autobuses de los afroamericanos, que fue organizado por un ministro bautista de 26 años de edad, un reverendo llamado Martin Luther King .
El boicot llevó a una decisión judicial de eliminar la segregación en el transporte público en Montgomery; sin embargo fue hasta 1965 cuando la ley se aplicó a todos los Estados Unidos.
La actitud de Parks, quien murió hace cinco años en Detroit, Michigan, todavía tiene el poder de inspirar.
"Creo que ella, como la madre del nuevo movimiento de derechos civiles, ha dejado un impacto no sólo en la nación, sino en el mundo", dijo el representante John Conyers, un demócrata de Michigan, poco después de su muerte. "Fue una verdadera apóstol del movimiento de la no-violencia."
Él la recuerda como una persona que nunca levantó la voz -una voz elocuente del movimiento de derechos civiles-.
Frente a las amenazas constantes y al haber perdido su puesto de trabajo en los grandes almacenes a causa de su activismo, Parks dejó Alabama para mudarse a Detroit en 1957, donde más tarde se unió al personal de Conyers.
Rosa Parks permaneció activa y dando conferencias más de 80 años, hablaba a grupos de derechos civiles y ganó diversos premios, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad en 1996 y la Medalla de Oro del Congreso en 1999.
