Las albercas de agua salada son más fáciles y económicas de mantener, además ofrecen beneficios para la salud. Contrario a lo que muchos creen, no están llenas de agua de mar. De hecho, se agrega sal al agua normal a un nivel mucho menos salina.
Otra suposición incorrecta es que estos sistemas no contienen cloro. Si bien no contiene cloro de nivel comercial, mediante electrólisis se produce niveles bajos de cloro natural. Durante este proceso, un generador convierte la sal en cloro suficiente para mantener el agua limpia. De esta manera, es más fácil lograr un agua equilibrada y la alberca requiere menos mantenimiento y menos productos químicos que las albercas cloradas.
Estos son otros beneficios de tener una alberca de agua salada.
Alivia las vías respiratorias
Ayuda a promover una respiración saludable y reduce los problemas de alergia.
Según la American Lung Association, la inhalación de partículas finas de sal promueve una respiración saludable y reduce las alergias. Pues esas finas partículas de sal atraen agua a las vías respiratorias de nuestros pulmones, lo que diluye cualquier moco que pueda haber allí. Incluso existe un tratamiento terapéutico llamado haloterapia que se enfoca únicamente en inhalar partículas de sal a través de métodos como halogeneradores y bañarse en agua salada.
Puede actuar como un agente exfoliante suave
Las personas con piel sensible saben lo difícil que es encontrar exfoliantes no irritantes. Afortunadamente, las propiedades exfoliantes suaves pero efectivas del agua salada pueden beneficiar diferentes tipos de piel y afecciones, como descamación de la psoriasis, eccema y acné.
De acuerdo con los expertos de Modern Dermatology en Westport, Connecticut, el agua salada extrae naturalmente impurezas y toxinas. Suaviza y ayuda a eliminar las células muertas de la piel y previene la obstrucción de los poros. Además, los minerales que se encuentran en el agua salada ayudan a equilibrar la producción de grasa y promueven la retención de la hidratación, pues los beneficios purificadores abren los poros y eliminan las impurezas, lo que permite que la piel absorba la humedad de los tópicos aplicados posteriormente.
Es más suave para los ojos y la piel
Por su composición, el agua salada es rica en cloruro de sodio, magnesio, potasio, calcio, bromo y otros elementos químicos a los que se les atribuyen efectos antiinflamatorios y bactericidas, además de propiedades hidratantes rejuvenecedoras, y exfoliantes.
Puede ayudar a aliviar los dolores musculares y articulares
Si alguna vez has escuchado hablar de los baños de sal de Epsom o de las bombas de baño, probablemente también has oído hablar de lo beneficiosa que es el agua salada para los músculos. Gracias al bromo, ayuda a las personas que sufren de artritis o lesiones, al tratar los dolores y molestias musculares y articulares.
Beneficios ambientales
El olor a cloro que desprenden las albercas tradicionales emiten gases al aire. Mientras que las albercas de agua salada tienen una pequeña cantidad de cloro, pero cuando el agua se evapora, no es tan perjudicial para el medio ambiente como lo es el agua tradicionalmente clorada.
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