Aprende a diferenciar entre un buen traje y uno del ‘montón'
Al entrar a una tienda de trajes, el ojo del hombre poco experimentado mirará hileras de piezas similares, en la misma gama de colores, texturas, y telas, pero detrás de esa aparente uniformidad en las prendas está el detalle que distinguirán quienes saben elegir la que merece ser sacada del anonimato de los anaqueles.
Escoger un traje requiere poner atención no sólo en el precio, sino en las minucias que harán resaltar tu imagen o que podrán opacarla si te enfundas en una incorrecta elección.
Te presentamos estos consejos para que la próxima vez que visites la casa de trajes hagas una mejor elección o evalúes si los que cuelgan en tu clóset pasan el examen de calidad para quedarse en tu guardarropa.
Ya lo dijo Coco Chanel: “La moda se pasa de moda, el estilo jamás”.
1. Calidad y precio
En esta relación el punto medio no es la mejor elección.
-Entre más costosa es la prenda mayor es la garantía de adquirir una pieza con mejor confección con un paño de calidad y durabilidad.
-Los de bajo costo tienen normalmente la ventaja de estar en la última tendencia, pero habrá que reemplazarlo antes de que muestre su verdadero yo.
2. Etiqueta
Es el acta de nacimiento de tu prenda.
-Suena obvio pero hay que leerla con calma. Fíjate que tenga el nombre de la tienda, señal de responsabilidad de sus creadores, pues estarán localizables si requieres reclamar algo.
3. Tela
Basta con tocarla con los dedos. Un tejido de calidad es suave, fino, liso y agradable al tacto.
-Revisa el bolsillo interior de la prenda. Debe tener datos como talla, modelo, corte y número del código de tejido, útil por si requieres reclamar o sugerir algo al fabricante.
-Evita comprar trajes de materiales sintéticos, ni siquiera en el forro.
-Debe ser de “pura lana virgen”. Si eliges una de “pura lana” el hilo está hecho de prendas viejas y restos de fibras.
4. Confección
-Voltea el pantalón. Los acabados deben ser precisos.
-Los forros de nailon son de trajes baratos. Desecha esta opción.
-Prefiere el saco con ojales cosidos a mano y botones de materiales naturales.
5. ¿Hecho a la medida?
-Si tienes un sastre que sepa tus deseos y escuche lo que quieres opta por un traje a la medida.
-De lo contrario, más vale un traje hecho en serie con un buen acabado y los ajustes necesarios para evitar una catástrofe carísima de un mal sastre.
-Un traje confeccionado a mano requiere en promedio 60 horas de trabajo, de ahí que sean de costos elevados.
6. Caída perfecta
-El largo del saco en general debe cubrir el trasero. Ni más, ni menos.
-Sacos cortos alargan la figura y viceversa. Elígelo según tu estatura.
-La pretina o cintura debe sujetar el pantalón al cuerpo sin que se caiga y sin que apriete.
-Evita que la pierna arrastre. Modelos con corte amplio en la pernera son más largos y los de confección estrecha más cortos.
-El largo de las mangas del saco debe permitir que la camisa salga medio centímetro, según preferencia y corpulencia del portador.
-Si te aprieta de la axila acude al sastre para que ajuste la sisa.
7. Toma en cuenta tu figura
-Líneas diplomáticas para hombres fuertes y corpulentos.
-Un poco estrecha y corta que acentúa la verticalidad para hombres pequeños.
-Hombres grandes con ropa holgada
-Abdomen prominente, saco más largo al frente.
-Figura erguida, saco más largo por delante que detrás.
-Siluetas con hombros caídos, saco más largo por la espalda para que no cuelgue por delante.
-Cuerpos atléticos: su problema está en que la anchura de hombros no es correspondiente con la de las caderas.
Fuente: Guía de estilo para el hombre de Bernhard Roetzel