Ahora, su cotización se encuentra alrededor de los 12 dólares por acción, por debajo del precio de salida, de 14 dólares. En pocas horas, la empresa perdió 22,000 millones de dólares de valor de mercado.
El viernes, las acciones de Didi habían cerrado con una pérdida algo superior a 5% tras darse a conocer la investigación abierta por las autoridades chinas, que durante los siguientes días (sin actividad en Wall Street por el festejo del 4 de julio) ordenaron la retirada de su app de las tiendas de aplicaciones móviles.
Beijin anunció la investigación de ciberseguridad contra Didi por infringir las leyes nacionales al recabar ciertos datos de sus usuarios, tras lo que la empresa se comprometió a "rectificar cualquier problema, (...) proteger la privacidad de sus usuarios y la seguridad de los datos, y seguir ofreciendo servicios seguros y prácticos a sus usuarios".
La investigación a la firma china se produce en un momento en el que la relación de las autoridades asiáticas con las grandes firmas digitales del país parece haberse agriado, especialmente con aquellas que cuentan con grandes subsidiarias dedicadas al sector fintech.
El conglomerado Alibaba recibió en abril la mayor sanción antimonopolio jamás impuesta por China, mientras que los reguladores suspendieron el pasado noviembre la salida a bolsa de su filial Ant, que se preveía la mayor de la historia.