Después de la batería de sanciones que recibió Rusia por invadir Ucrania, los precios de los activos rusos se desplomaron y las firmas compiladoras de índices comenzaron a sacarlos de sus productos de mercados emergentes. Ahora, los inversionistas extranjeros con exposición a estos activos rusos están entre la espada y la pared: deben decidir si los venden, si es que alguien se los compra, o los mantienen, por si la situación mejora.
Los activos rusos ponen a los inversionistas entre la espada y la pared
El 4 de marzo pasado, la firma Standard & Poor’s fue una de las últimas firmas en eliminar los valores rusos de sus índices. Previo a este movimiento, MSCI y FTSE Russell habían llegado a la misma decisión. Incluso, BlackRock cambió el nombre de su fondo cotizado, o ETF, de mercados emergentes iShares MSCI BRIC -acrónimo formado por las letras iniciales de Brasil, Rusia, India y China-, para quitar la “R” y quedarse como iShares MSCI BIC.
Además, las bolsas de valores en varios países comenzaron a suspender los fondos cotizados (ETFs) con activos rusos. Una de estas empresas fue la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que suspendió el iShares MSCI Russia ETF del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), “con la finalidad de evitar que se produzcan condiciones desordenadas en el mercado”, según justificó la institución.
Los inversionistas y formadores de mercado con exposición al mercado ruso están ahora en territorio desconocido. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países de occidente desestabilizaron al mercado financiero local y derribaron al rublo. Una muestra de este impacto, se observó en el desplome de 96.7% de los valores rusos en la Bolsa de Londres, según el índice Dow Jones Russia GDR. Como resultado, la Bolsa de Moscú permanece suspendida desde el 25 de febrero pasado.
“Ese es un golpe mayúsculo (...) y para un asset manager es una complicación”, dijo Jorge Marmolejo, gestor de portafolio de inversión de la administradora de activos Franklin Templeton. “Si yo tuviera un fondo con activos rusos me lo quedaría, porque no lo puedo vender y ya cayó, y si esto se arreglara rápido podría sacarlo del balance del fondo de alguna manera”, añadió
Los principales fondos cotizados, como ERUS (iShares MSCi Russia) y RSX (Van Eck Russia), han registrado caídas históricas en su precio. La compra y venta de estos instrumentos en el mercado secundario continúa, a pesar de que se ha suspendido la creación de nuevas acciones, proceso mediante el cual nuevo efectivo ingresa a un ETF.
Aun así, el impacto para inversionistas extranjeros es mínimo. De acuerdo con los datos de la Bolsa de Moscú recopilados por el sitio especializado Barros, los inversionistas extranjeros poseían 86,000 millones de dólares en activos rusos al cierre del año pasado, lo que equivaldría a 0.3% del total de activos que administran los gestores de inversión estadounidense.