Las presiones inflacionarias y las altas tasas de interés han sido los principales factores que han dictado el rumbo del mercado de deuda durante la primera mitad del año. Sin embargo, los inversionistas en bonos tendrán que prestar atención a otra variable para la segunda mitad del 2022: el desempeño económico en Estados Unidos y México.
A mediados de junio, el rendimiento del bono de México a 10 años alcanzó un máximo de 9.259%, la mayor tasa desde noviembre de 2018 y una diferencia de 170 puntos base respecto al cierre del 2021.