El oro amplió sus ganancias el martes y superó la cota de los 2,000 dólares por onza, ante la caída del dólar y de los rendimientos, ya que la debilidad de los datos económicos de Estados Unidos alentó las apuestas a una ralentización de las alzas de tasas, a pesar de la preocupación por la inflación.
El oro al contado subía un 1.82%, a 2,020.72 dólares la onza, tras haber alcanzado su nivel más alto desde el 9 de marzo del año pasado en 2,024.89 dólares. Los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 1.9%, a 2,038.20 dólares.