Las instituciones calificadoras de valores (ICV) hacen lo que ninguna otra firma hace: calificar a las empresas y gobiernos. Estas compañías evalúan la capacidad o voluntad de un país o una empresa para pagar sus deudas.
Conocer la calificación de algún emisor es importante, porque así se conoce qué riesgos enfrenta una empresa o país. Y hace más transparente su actuar. De hecho, las calificadoras ya no solo evalúan los riesgos financieros, también se han involucrado en los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG).
¿Cómo funcionan las calificadoras de riesgo?
Cada firma tiene su propia metodología para realizar la evaluación. Las calificadoras valoran el riesgo y las condiciones de solvencia de cada empresa que analiza a través de diferentes variables económicas.
Para ello toman en cuenta variables financieras como ingresos, utilidades, deuda, efectivo disponible, pero también variables cualitativas como mercado objetivo y riesgos de operación.
Una vez que evalúan a cada empresa, emiten una calificación con su respectiva perspectiva. Esta calificación no es eterna, se revisa periódicamente para tener una visión actualizada de los riesgos de cada empresa o país.
¿Cómo califican las agencias rating?
Cada calificadora tiene su propia nomenclatura, pero en general la calificación se mide con letras, entre más ‘A’ tenga es más segura y a medida que avanza el abecedario es más riesgosa.
Las letras C y D indican la calificación más baja, estos emisores se consideran sin grado de inversión o basura, pues el riesgo de que incumplan con sus obligaciones es muy alto. Algunos países que se encuentran en esta situación son Argentina, República del Congo, Pakistán y Rusia.
Por otro lado, la calificación AAA es la nota más alta que otorgan estas firmas. Esta evaluación la tienen países como Alemania, Estados Unidos y Suiza.
Junto con la calificación, las agencias dan su perspectiva, la cual puede ser positiva, negativa o neutral. Esto indica cómo ven el panorama a futuro para los emisores.
Las calificadoras de riesgo más importantes
Hay tres firmas que son las más importantes en el mundo para realizar la evaluación de riesgo crediticio: Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s.
Las tres firmas tienen más de 100 años operando, siendo Standard & Poor’s la más longeva al ser fundada en 1860. Otra cosa en común que tienen estas compañías es que todas tienen su sede central en Nueva York.
A nivel global estas empresas están reguladas por varias entidades. Las dos principales son la SEC (U.S. Securities and Exchange Commission) y el ESMA (European Securities and Markets Authority), su equivalente en Europa. En México, las agencias son reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que anualmente realiza una auditoría en donde selecciona de manera aleatoria una serie de calificaciones.