"Desde el punto de vista de Wall Street, lo que importa es la ejecución", dijo Musk, que dirige a la automotriz, la compañía de cohetes SpaceX y la plataforma de redes sociales X. Argumentó que Tesla vale tanto como el resto de la industria de los automóviles combinada.
"Para los inversores, si hay algo que estoy tomando, debería seguir tomándolo", remarcó.
Una investigación del Wall Street Journal publicada en enero afirmaba que Musk había consumido drogas como LSD, cocaína, éxtasis y hongos psicodélicos, lo que preocupaba a ejecutivos y miembros del consejo de administración de sus empresas.
El informe planteaba la preocupación de que el consumo ilegal de drogas constituyera probablemente una violación de las políticas federales que podría poner en peligro los contratos gubernamentales de SpaceX.
El Journal, citando a personas familiarizadas con el asunto, informó que una directora de Tesla se frustró tanto con el comportamiento de Musk que no se presentó a la reelección de la junta en 2019.
Musk respondió al informe del Journal sobre X en enero, diciendo que aceptó tres años de pruebas aleatorias de drogas a petición de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio. "Ni siquiera se encontraron trazas de drogas o alcohol", dijo el empresario.
Musk dijo a Lemon que tenía una receta médica de ketamina. El multimillonario calculó que toma "una pequeña cantidad cada dos semanas".
Sus comentarios fueron en respuesta a una pregunta de Lemon respecto a para qué estaba destinada la prescripción de ketamina de Musk, y si alguna vez le preocupó "que esto pueda interponerse en el camino de sus contratos gubernamentales y autorizaciones y de Wall Street”.