Las reservas de crudo de Estados Unidos bajaron 3.4 millones de barriles la semana pasada, según datos del Gobierno, más del triple de lo esperado por los analistas en una encuesta de Reuters, que esperaban una caída de 1.1 millones. Las existencias retrocedieron por quinta semana consecutiva, la racha más larga de descensos desde enero de 2021.
"Las sólidas exportaciones han ayudado a compensar la menor actividad de refinación y las fuertes importaciones para propiciar una quinta reducción consecutiva de los inventarios de crudo", dijo Matt Smith, analista principal de petróleo de Kpler, calificando el informe de "modestamente favorable" para los precios del petróleo.
"El riesgo geopolítico sigue siendo el principal motor de la subida", agregó Smith.
Un día antes, el Brent y el WTI habían perdido cerca de un 1.4%, cerrando en sus niveles más bajos en siete semanas, tras caer la semana pasada por las expectativas de un acuerdo de alto el fuego en Gaza que podría aliviar la tensión en Oriente Próximo y las preocupaciones de suministro que lo acompañan.
Sin embargo, la tensión en la región se avivó durante la noche al conocerse que el líder de Hamás, Ismail Haniye, fue asesinado en Irán, un día después de que el Gobierno israelí afirmó haber matado al comandante de mayor rango de Hezbolá en un ataque aéreo sobre Beirut, en represalia por el ataque con cohetes del sábado contra Israel.
El Brent y el WTI anotaron en julio su mayor pérdida mensual desde octubre, por las expectativas de que la OPEP+ mantenga su actual acuerdo sobre la producción y comience a deshacer algunos recortes de producción a partir de octubre.