La bolsa de Nueva York cerró al alza este viernes tras un informe de empleo positivo en Estados Unidos.
El Dow Jones ganó 0.81% y alcanzó un nuevo récord al cierre, el tecnológico Nasdaq subió 1.22% y el índice ampliado S&P 500 subió 0.90%.
La bolsa de Nueva York cerró al alza este viernes tras un informe de empleo positivo en Estados Unidos.
El Dow Jones ganó 0.81% y alcanzó un nuevo récord al cierre, el tecnológico Nasdaq subió 1.22% y el índice ampliado S&P 500 subió 0.90%.
La plaza estadounidense se movió al ritmo del informe mensual de empleo del Departamento de Trabajo, que superó ampliamente las expectativas del mercado y atenuó los temores de recesión.
"Teníamos la sensación de que estas cifras podían mover al mercado, y francamente, es lo que pasó", resumió Steve Sosnick, de Interactive Brokers, en declaraciones a la AFP.
El mes pasado, la tasa de desempleo bajó a 4.1%, un ligero descenso con relación al 4.2% de agosto.
El descenso de la tasa de paro en septiembre se explica por una fuerte alza de la creación de puestos laborales: 254,000 empleos se crearon en septiembre en la mayor economía mundial, frente a 159,000 en agosto, una cifra a su vez revisada al alza.
Los analistas esperaban 135,000 puestos de trabajo adicionales, según el consenso reunido por Briefing.com.
El salario por hora en el sector privado, en tanto, creció 0.4% con relación a agosto y 4% comparado a septiembre del año pasado.
Estos datos reducen las chances de que la Reserva Federal (Fed), proceda a un nuevo gran recorte de tasas en noviembre, considera Sosnick.
El final de la huelga de estibadores en grandes puertos de la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México también impulsó al mercado, según los expertos.
La tensión en Medio Oriente, "con excepción de los valores petroleros y los de defensa", fue relegada a "un segundo plano", destacó Sosnick.
Entre los valores del día, la compañía aérea estadounidense Spirit Airlines se derrumbó 24.55% tras una información del Wall Street Journal que indicó que consideraba declararse en bancarrota y recurrir a la protección del capítulo 11 de la ley de Quiebras que le permite funcionar mientras reestructura su pasivo.
Sus rivales JetBlue Airways y Frontier Airlines despegaron, 14.24% y 16.43% respectivamente.
En marzo, JetBlue anunció que renunciaba a comprar Spirit Airlines, pocas semanas después de una decisión judicial desfavorable sobre la operación a instancias del Departamento de Justicia.
JetBlue llegó a ofrecer 3,800 millones de dólares por Spirit. La operación habría dado lugar a la quinta mayor aerolínea en Estados Unidos.