El esfuerzo implicó la colaboración entre cocineros, químicos, chefs, expertos en medición y enormes cantidades de ingredientes para pozole, además de cubrir los estándares de sanidad, si es que querían ese reconocimiento de Guinness.
Dar opciones para apoyar los gustos cambiantes de los consumidores
Mildred Villegas, VP de Nutrition de Latam para Unilever
De acuerdo con Villegas, ejercicios como este se realizan para visibilizar a la marca más allá de los medios tradicionales, reforzar su identidad entre quienes la conocen y quienes aún no la utilizan (según la directiva, Knorr está en 9 de cada 10 hogares en México) y provocar que la marca sea una referencia inmediata entre el público cuando se habla de alimentos en el hogar.
“Hay métricas que nos hacen terceros, una de ellas es Brand Power, en la que ciertas acciones de forma consistente, que empiezan desde lo básico, desde tener un producto que sea de calidad, pero también cosas disruptivas, te ayudan a tenerla siempre presente en la mente de consumidores”, comentó Villegas, “Mover estas métricas no es nada sencillo. Son esfuerzos consistentes y constantes”.
Llegar a las cocinas de quienes no te conocen
La directiva compartió que Knorr ya es una tradición en la cocina mexicana (la marca existe desde el año 1838), y que muchas personas la identifican como ingrediente en los platillos hogareños de la abuela o de mamá. Esfuerzos como el récord Guinness e innovadoras versiones de productos conocidos (sopas, caldos o arroz práctico que quedan listos en 10 minutos, o productos sin sal) tienen la intención de atraer a nuevos consumidores, por ejemplo, personas que viven solas, con roomies o que apenas están aprendiendo a cocinar.