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Combaten la obesidad… comiendo pan

La UNAM desarrolló una línea de panes, pastas y botanas a base de ajonjolí, amaranto y frijol; el 70% de la población adulta padece sobrepeso, se busca disminuir estos niveles desde la niñez.
sáb 17 septiembre 2011 06:02 AM
La UNAM desarrolló pan bolillo, galletas, pasta para sopa tipo tallarín, botanas y cereal ricos en fibra y con bajo contenido en carbohidratos y grasas (Foto: Photos To Go)
pan carrera finanzas personales (Foto: Photos To Go)

En México, 4.5 millones de niños de entre 5 y 11 años de edad, y 70% de la población adulta, presentan obesidad y sobrepeso . Y eso no es todo, el 16% de los pequeños y adolescentes (entre 4 y 18 años) son hipertensos, y el 50% ha desarrollado síndrome metabólico, caracterizado por altos niveles de colesterol, advierte un estudio elaborado en el Hospital Infantil de la Ciudad de México.

De no desarrollarse medidas drásticas, en 2017 México tendrá que destinar alrededor de 170,000 millones de pesos (mdp) sólo a atender las consecuencias derivadas del fenómeno de la obesidad, lo que equivale a la totalidad del presupuesto de la dependencia, según datos de la Secretaría de Salud (SSA) .

La obesidad se presenta, entre otros factores , por escasa actividad física, a lo cual se suman dietas desequilibradas con un correspondiente consumo ‘excesivo' de carbohidratos, presentes en comidas instantáneas y botanas, por ejemplo. Como una alternativa para ayudar a tener una alimentación más balanceada, académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM desarrollaron productos de amaranto y ajonjolí.

Se trata de pan bolillo, galletas, pasta para sopa tipo tallarín, botanas y cereal ricos en fibra y con bajo contenido de carbohidratos y grasas.

La gran mayoría de productos de panificación "se hacen con harinas refinadas, que son un 80% almidón, un carbohidrato con poca cantidad de proteína y de mala calidad. En otros casos, como las botanas, el contenido de grasa y aceites es hasta de un 40%", comenta Enrique Martínez-Manrique, titular de la Unidad de Investigación en Granos y Semillas (Unigras) de la FES.

El grupo de investigación encontró en el amaranto, ajonjolí y, próximamente, frijol, una alternativa para crear productos saludables, pues la proteína que aportan esos granos es de mejor calidad nutrimental para el organismo.

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Su consumo ayuda a lograr la saciedad más rápido y a prevenir o mejorar problemas como el estreñimiento , puntualiza el médico por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Fernando Noriega.

Los investigadores de la FES aprovecharon que en la Ciudad de México y sus alrededores hay regiones importantes de producción de amaranto, es el caso de Tulyehualco (poblado en la Delegación Xochimilco), Morelos y Puebla; ésta última es la entidad con mayor producción de ese grano, con 51% del total nacional. Para el ajonjolí consiguieron el apoyo de la empresa Dipasa (que elabora aceite de ese grano), indicó Martínez-Manrique.

"Un problema grave en nuestro país es la mala nutrición, tanto por exceso como por escasez (de los nutrientes adecuados), y eso genera diabetes, problemas coronarios (tipo infarto del miocardio), estrés y alta presión". La idea con este proyecto es aportar soluciones para disminuir la obesidad y sus efectos, sobre todo entre los niños, añadió el científico de la UNAM.

La investigación para crear estos productos, menciona, empezó en 2009, y a la fecha tiene varias opciones en la línea "amaranto"; además de pasta hay churritos horneados (no fritos) y donas. El ajonjolí lo utilizaron para elaborar sopas, botanas y cereal.

Enrique Martínez explica que realizaron pruebas de consumo entre alumnos de la FES para evaluar aspectos como presentación, sabor y apariencia del producto , que actualmente se consigue en la Facultad. También están trabajando en estudios de mercado para concretar la comercialización, en mayor volumen, de los productos.

Entre las aportaciones de estas opciones "botaneras" y de alimentos, destaca que las frituras comerciales tienen alrededor de 30% grasa, mientras que los elaborados por los universitarios poseen sólo 5%, y en el caso de la pasta para sopa integra hasta 70% de ajonjolí, puntualiza el investigador de la FES Cuautitlán.

En esta iniciativa también destaca la participación de alrededor de 20 alumnos de la carrera de ingeniería en alimentos.

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