Las 5 actitudes más valoradas por los reclutadores
Hasta hace cinco años, la lupa de los reclutadores estaba en el número y tipo de certificaciones y estudios cursados de los candidatos, o, en el nombres específicos de ciertas universidades. Ahora las empresas buscan actitudes y aptitudes, dijo el consultor de la empresa Vistage Mexico, especializada en desarrollo de habilidades y mentoría de CEO, Rubens Núñez.
El factor más importante para el 78% de los reclutadores son las actitudes, de acuerdo con la encuesta 'Cambiando el ritmo. Encuesta de educación y habilidades 2013', de la Confederación de la Industria Británica.
Estas cobran un nuevo peso en las organizaciones, ante la rapidez con la que surgen nuevos mercados y tecnologías. “Salen preparados de la escuela en el programa 3.0 y cuando comienzan a trabajar ya van en el 7.0”, dijo la directora de la consultora Shore Consulting Group, Linda Shore.
“Que se actualice, se adelante y sea autodidacta es ahora más valioso, porque no se quedan pasmados esperando que la empresa te mande a un posgrado”, agregó Shore.
Es una mala decisión contratar a alguien con la ‘esperanza’ de que la empresa moldeará su carácter y sus valores. Es la misma falsa idea por la que fracasan tantos matrimonios, advirtieron los directores de la firma Freiberg de Estados Unidos y autores de cinco best sellers Kevin y Jaqueline Freibergs.
Las actitudes más importantes que los reclutadores buscan en los candidatos son :
1. Visión. Que tenga una antena de 360º.
El candidato idóneo debe estar abierto a nuevas ideas procedentes de distintos colaboradores, además de ser capaz de ver los problemas desde diferentes ángulos. Estas dos características juntas contribuyen a que un ejecutivo detecte problemas a tiempo y, por tanto, reaccione con la solución a tiempo, explicó Shore.
“Si el candidato sabe escuchar, formar equipos multiculturales, será sin duda un gran líder”, aseveró Shore.
2. Amabilidad. Que salude al presidente, como saluda a la recepcionista.
El ambiente de trabajo es fundamental para que la productividad de un negocio fluya, por ello, que un candidato sea amable con sus colaboradores y subordinados -no solo con sus jefes- es esencial, dijo Shore.
“Los ejecutivos que tratan diferenciadamente a los miembros de una misma organización suelen perder la confianza del grupo porque son percibidos como falsos”, agregó Shore.
3. Asertividad. Qué sepa separar lo profesional, de lo personal, sin herir.
Los mexicanos tienden a ser hipersensibles ante el trato de sus compañeros o superiores, y perciben la comunicación directa como agresiva. La capacidad de comunicarse de forma clara y directa, sin sonar agresivo es otra cualidad que permite a los ejecutivos echar a andar sus planes de trabajo.
“Muchos líderes no saben hacer la diferencia y, entonces, la factura la paga la empresa porque los proyectos no funcionan como se esperaba”, dice Núñez.
Una persona asertiva y empática, a la vez, tiene mayores probabilidades de ser un buen negociador, porque “hace que las cosas sucedan y trasciendan el papel”, dijo Shore.
4. Proactivo. Que vea soluciones, donde otros ven problemas.
El mercado global está en cambio constante. La entrada de un nuevo producto puede ser la lápida de otro, como sucedió con el fax cuando se popularizó el correo electrónico.
Sin embargo, “una persona positiva puede hacer la diferencia y encontrar oportunidades de negocio ante la adversidad”, dice Shore. Un ejemplo claro de esto es Xerox, que pasó de ser un fabricante y distribuidor de hardware (copiadores) a un gestor de servicios de documentos.
5. Ejecución. Que vayan a la acción.
Las empresas ahora no solo buscan personas creativas que desarrollen estrategias innovadoras, buscan ejecutivos que sepan aterrizarlas y echarlas a andar. “Las empresas invierten año y medio en un proyecto nuevo, pero cuando lo ponen en marcha no lo funciona, porque el estratega no sabe ejecutar”, explicó Nuñez.
“Los ejecutivos deben poder ver las cosas desde arriba para desarrollar las estrategias, pero que se arremangue para ir a la línea de frente”, dijo Shore.