Semana laboral de cuatro días, realidad en algunas empresas
¿Quién no quiere tomarse los viernes libres?
Para la mayoría de nosotros, un fin de semana largo es una cosa ocasional. Sin embargo, para algunas personas es algo regular. Y aún así reciben sus salarios de tiempo completo.
Una semana laboral de cuatro días -o comprimida- es una opción para al menos algunos empleados en 43% de las empresas, de acuerdo con la Society for Human Resource Management. Pero sólo el 10% de esas empresas lo ofrece a todos o a la mayoría de sus empleados.
Es una ventaja más probable de encontrar en las pequeñas empresas, el 14% de las cuales la ofrece a todos o a la mayoría de sus trabajadores, mientras que sólo el 5% de las grandes empresas lo hacen.
Aunque el concepto de una semana de trabajo comprimida no es nuevo -ha sido común entre las enfermeras y el personal médico de emergencia, por ejemplo-, no es la norma para la mayoría de los empleos.
Pero se ha convertido en una opción viable a medida que los empleadores buscan expandir su menú de flexibilidad laboral.
Y no sólo beneficia a los empleados.
Toma como ejemplo a Reusser Design, una empresa de desarrollo de aplicaciones web de nueve personas en Indiana que está abierta de 6:30 de la mañana a 5:00 de la tarde de lunes a jueves.
Después de leer acerca de la idea, el fundador Nate Reusser consultó con su equipo y decidió probarlo.
Reusser ha descubierto que la política, que lleva en operación dos años, motiva a todos a trabajar más rápido y con mayor atención, pues la gente trabaja justo antes de irse de vacaciones, dijo. Y los horarios extendidos permiten a los desarrolladores web de la compañía concentrarse en un proyecto durante periodos más largos sin interrupción.
“No te imaginas lo mucho que logramos hacer”, dijo Reusser.
Estima que es posible que él y su personal terminen trabajando horas extras quizás una vez al año. Y reconoce que con esa programación ajustada para completar los proyectos de los clientes, puede ser difícil cuando un miembro del personal se reporta enfermo durante uno de los cuatro días de trabajo.
Pero vale la pena la compensación, dijo, porque la política ha sido una gran herramienta de adquisición y retención de talento, debido a que ninguno de los competidores de la empresa en el Medio Oeste ofrece una semana laboral de cuatro días.
El fabricante de herramientas web de gestión de proyectos Basecamp, que cuenta con 47 empleados, instituyó una semana laboral de cuatro días desde mayo hasta agosto para los empleados que han permanecido allí durante por lo menos un año. Y -como un extra- solo tienen que trabajar ocho horas al día durante esos meses de verano.
Ofrecer una semana de trabajo comprimida puede requerir de nuevos tipos de supervisión no solo para asegurar que la productividad se mantenga, sino para escalonar los horarios del personal para que una empresa pueda operar cinco días a la semana si es necesario. Las empresas más grandes especialmente necesitan asegurarse de que la semana de trabajo sea configurada de manera que no viole las leyes federales y estatales con respecto a las horas extras y las vacaciones pagadas.
Entre los grandes empleadores, la firma de auditoría global, fiscal y consultoría KPMG, ofrece la opción de la semana laboral comprimida a sus empleados en Estados Unidos.
“Reconocemos que es un ganar-ganar para la empresa y para los empleados”, dijo Barbara Wankoff, directora de soluciones laborales de KPMG. “Su satisfacción sube muchísimo cuando tienen control sobre su tiempo. Y eso aumenta la moral de los empleados, la productividad y la retención”.
Pero no es un hecho que alguien en KPMG pueda trabajar una semana comprimida. Es un acuerdo que tiene que ser resuelto entre los empleados y sus gerentes.
La semana laboral de cuatro días no se limita al sector privado. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos la ofrece también.
A menudo, los empleados de la GAO trabajan ocho días de nueve horas, luego, un día de ocho horas antes de tomar un día de descanso, dijo un portavoz de la GAO. O pueden optar por trabajar cuatro días de 10 horas cada semana.
Y hay alrededor de dos docenas de contratos sindicales locales que incluyen una opción de semana laboral comprimida para los empleados de servicios públicos que trabajan en los municipios, universidades e instituciones como las prisiones, según la American Federation of State.