Claves para usar tu cuerpo y mejorar tu comunicación
“Creemos que con cuidar nuestras palabras, tendremos éxito en dar un mensaje, pero es un error, dijo el director general de Vórtice Coaching y director regional de ICF Internacional, Omar Nuno.
El mensaje está integrado en 93% de la comunicación no verbal que incluye lenguaje corporal y tono de voz. Y solo 7% de lo que se expresa verbalmente, aseguró Nuno Gómez. “Preparamos los espacios de comunicación y olvidamos las otros dos partes”.
Alguien que dice una cosa, pero su cuerpo comunica otra, no inspira confianza a su interlocutor , ni tampoco empatía. “Deseamos permanecer con la gente que nos inspira confianza y alejarnos de quien no lo hace”, aseveró Nuno.
En la arena laboral estar conscientes de la comunicación no verbal cobra particular importancia, pues su impacto se refleja en el desarrollo profesional y en la permanencia de las relaciones interpersonales (networking), explicó el director general de Capitol Consulting & Communication, especializada en imagen pública, Alfredo Paredes.
“Antes de controlar una empresa, debes controlarte a ti mismo y el lenguaje corporal habla del dominio de tu persona”, dijo Paredes. “Desafortunadamente, el 80% de nuestros clientes llegan con nosotros cuando ya cometieron un error grave en comunicación y necesitan corregirlo”.
Los aspectos básicos en la comunicación no verbal en las empresas son:
Contacto visual
“Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón”, William Shakespeare.
El contacto visual es el primer vínculo que se establece entre las personas. Mirar de frente sin ser agresivo, es un reto. Nuno Gómez recomienda mirar al “tercer ojo” del interlocutor, esa zona entre ceja y ceja, arriba de la nariz es una zona segura, señaló.
La mirada también es una herramienta para establecer posiciones de estrategia, dijo Paredes: “En una situación de negociación agresiva o cuando toca llamar la atención de alguien, hay que mirar arriba de la frente, justo donde nace el cabello. Te dará una posición superior y el otro lo sabrá”.
Postura
“Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda”, Martin Luther King.
Para tener una buena postura la espalda debe estar recta, la mirada dirigirse al frente y los hombros deben estar alineados con el tronco y las piernas. “Cuando tenemos la espalda recta se activan los neurotransmisores y procesamos mucho mejor las cosas”, dijo Nuno Gómez.
Una postura ligeramente encorvada, utilizada con estrategia y de manera temporal también puede ser benéfica en ciertas situaciones, explica Paredes, por ejemplo para pedir vacaciones, la postura encorvada reafirmaría la necesidad de un descanso.
Contacto físico
“El hombre es inteligente porque tiene manos”, Anaxágoras.
El contacto físico es una buena herramienta para entablar relaciones de mayor confianza, sin embargo, hay que tener cuidado de no ser invasivo ni transgredir los límites de cada persona, pues el resultado sería negativo.
El abrazo es buen recurso para sellar alianzas y cerrar negocios, dijo Paredes. No recomienda las palmadas en la espalda cuando se da el abrazo, pues podría interpretarse como un acto para medir fuerzas con el interlocutor.
El saludo de manos denota la confianza que la persona tiene en sí misma, por ello, al hacerlo, la mano debe ser firme y con fuerza moderada.
Una sonrisa poderosa
“Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”, William Shakespeare.
“Una sonrisa es un abrepuertas, en el ámbito de los negocios va con la idea de abrir la puerta de tu casa. Te hace sentir bienvenido”, explicó Paredes.
El reto de sonreir es hacer que parezca un reflejo natural, para ello, ambos especialistas recomiendan practicar. En el coche, frente al espejo o, incluso, grabándose para corregir y volver a practicar.
Tono de la voz
“Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo”, Confucio.
Existen tres diferentes tonos de voz: uno delgado, uno grueso y el medio. No todos están consciente de ello y solo usan uno de sus tonos, el cual, en muchas ocasiones, no es el más afortunado.
La mejor voz es tu voz media, ni muy alta, ni muy aguda. Si practicas y aún así no te sientes cómodo, consulta a un profesional”, dice Nuno. “La voz es una carta de presentación muy poderosa”.
Es importante pronunciar claramente cada palabra y evitar muletillas (aquellas palabras de relleno que en realidad no comunican nada), como “este… hummm…”, entre muchas otras, pues se compromete la credibilidad del mensaje, recomiendan los especialistas.