Bienes raíces, ¿una buena inversión?
Un gran número de personas está convencida de que comprar un inmueble para luego rentarlo es la mejor forma de conseguir un dinero extra a corto plazo y asegurar el futuro, pero esa idea puede ser un tanto equivocada.
Cuando alguien busca adquirir un inmueble, ya sea en efectivo o mediante una hipoteca, se deben de tomar en cuenta varios aspectos.
Para empezar, el comprador debe estar consciente que la inversión en un inmueble es un proceso de largo plazo debido a que el mercado inmobiliario no es líquido y los costos de transacción son relativamente altos.
A diferencia de lo que sucede al comprar o vender acciones de alguna empresa en la que la operación se realiza casi al instante y el costo es mínimo, la compraventa de una propiedad se puede tomar muchos meses e involucrar múltiples costos, explica un artículo publicado por la revista Dinero Inteligente en su edición de junio de 2012.
La compra de una propiedad debe estar motivada pensando en que habrá que rentarla y esperar varios años a que se aprecie.
Para decidir si vale la pena invertir en un inmueble, los especialistas recomiendan que primero se compare la inversión en la propiedad con la inversión en un fondo a largo plazo como podría ser el ahorro en una afore.
En la última década, las afore han tenido rendimientos reales promedio de 5%. Un estimado conservador es pensar que los rendimientos de las afore serán del orden del 3% real los próximos 30 años.
En el mercado de la Ciudad de México, una conjetura para los últimos 10 o 20 años, es que los inmuebles se han apreciado, en promedio, entre 4 y 5% real anual.
Si se puede arrendar el inmueble y obtener un flujo de efectivo, la compra de un bien raíz ha sido una buena alternativa a realizar contribuciones en la afore.
Fuera del DF, los resultados pueden ser diferentes. Alguien que invirtió en una propiedad en Juárez hace 10 años, sólo pudo observar cómo su valor se desplomaba. Situaciones semejantes existen en otras ciudades.
A pesar de este riesgo, tradicionalmente el mercado inmobiliario es menos volátil que los mercados financieros. Habrá que asesorarse para reducir el riesgo.