Asegura su educación universitaria

La falta de recursos económicos es uno de los motivos para abandonar una carrera universitaria, según datos del Informe sobre la Educación superior en América Latina y el Caribe 2005 de la UNESCO.

Y ya que el 90% de las colegiaturas son cubiertas por los padres de familia, una buena opción para hacer frente a este gasto son los seguros educativos, que garantizan mediante un plan de ahorro, una cantidad de dinero para cubrir la universidad de los menores.

En México, mantener a un estudiante en una institución de Educación Superior privada cuesta 2,200 dólares al año, no obstante, son muy pocos los que tienen un crédito educativo, generalmente por falta de cultura financiera de los padres.

Estos instrumentos funcionan como cualquier seguro de vida con un fondo de ahorro, y deben estar registrados ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

Los plazos más comunes para ofrecer estos productos son de 15, 18 y 22 años. El costo dependerá de la suma asegurada y la edad del menor, por lo que entre mayores sean estos factores, el seguro será más caro, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Una de las mayores ventajas de este seguro es que aunque su finalidad es formar un ahorro para cubrir gastos educativos, las instituciones deberán otorgar la suma asegurada en el plazo que se convino aunque ésta no se destine para pagar una universidad.
Estos planes se contratan a través de agentes de seguros, quiénes describen su funcionamiento, características y costos con base en los requerimientos del interesado.
“Al padre o tutor le corresponde definir la universidad (pública o privada) en donde el asegurado estudiará y la licenciatura o carrera universitaria… sólo con el objeto de determinar la suma asegurada”, dice en un comunicado la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Toma en cuenta:

• Edad del menor: Si el seguro se adquiere cuando nace el niño significa que tienes un periodo de 15, 18 o 22 años para cubrir la suma asegurada, según el plan contratado.La edad determinará el valor de la prima, entre más años tenga el menor, las primas serán mayores porque el tiempo para pagar la suma asegurada será más corto.

• Unidad monetaria: Las aseguradoras brindan tres opciones de contratación: pesos, dólares y unidades UDIS. Las últimas dos opciones representan la mejor alternativa para evitar que los recursos monetarios no pierdan valor adquisitivo.

• Periodicidad de los pagos: Las primas pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. A excepción del pago anual, todas las demás se cobran con intereses.

• Características y hábitos del padre o tutor: Si el titular es fumador influirá en el valor de la prima, también el sexo y la edad que tenga al momento de la contratación.

• Coberturas: Los seguros educativos van de la mano de otras coberturas dirigidas principalmente al titular o tutor, como seguro de vida, por invalidez, exención del pago por muerte o por invalidez. Es importante preguntar si éstas tienen un costo adicional o se incluyen en el monto total de la prima.

Antes de decidir

1. Evalúa las finanzas familiares, pues el seguro educativo representa una inversión que durará varios años, según el plan a contratar.

2. Toma en cuenta que el dinero ahorrado no necesariamente se destinará a la educación, porque probablemente el menor ya no desee continuar con sus estudios.

3. Si no se paga  la prima correspondiente, algunas aseguradoras brindan financiamiento o en su caso se descuenta de la suma asegurada que se recibirá al final del periodo contratado.
4. Antes de firmar es importante leer detenidamente la póliza. Ante cualquier duda es mejor preguntar al agente de seguros.