El operador de Al-Qaeda revela cómo planeó los atentados en Bagdad

El hombre que supervisó a los ataques suicidas que devastaron varias oficinas del gobierno iraquí dijo que seguía órdenes de atentar contra cuatro ministerios en una serie de explosiones en las que murieron y resultaron heridos cientos de civiles el año pasado.
Munaf al-Rawi se identificó a sí mismo como el principal mando en Bagdad de Al-Qaeda en una entrevista exclusiva con CNN. Reveló que le tomó unas seis semanas planear y perpetrar el ataque suicida de agosto 19 en contra de los ministerios de Finanzas y de Relaciones Exteriores de Iraq.
Más ataques siguieron en octubre en contra del gobierno central en Bagdad, así como el ministerio de Justicia.
En la entrevista a Fred Pleitgen, de CNN, el martes pasado, al-Rawi explicó la manera en que su red planea y lleva a cabo ataques de alto impacto en Bagdad. El gobierno iraquí facilitó la entrevista con CNN y medios en idioma árabe como muestra de sus avances en la lucha contra el terrorismo.
Al-Rawi fue capturado en marzo en un punto de revisión en Bagdad, al que llegó a bordo de un taxi, informaron funcionarios iraquíes.
Oficiales del ejército estadounidense dijeron que la detención e interrogación de al-Rawi, un alto comandante de Al-Qaeda, llevaron a “golpes relevantes”, en contra del liderazgo terrorista.
Los militares dicen que los datos de los interrogatorios a al-Rawi, y la revisión de los documentos confiscados en las revisiones de casas ligadas a Al-Qaeda en Iraq, sirvieron para asesinar a los dos principales líderes de la organización en un operativo realizado en abril.
Al-Rawi dijo que la orden de ataque “fue específica en atentar contra cuatro dependencias: la Cancillería, los ministerios de Finanzas y de Justicia, y el gobierno central en Bagdad”.
Luego de recibir órdenes escritas de manos de un mensajero de Al-Qaeda, dijo que se reunió con su “comandante militar” en Bagdad a quien le pidió realizar labores de reconocimiento en algunos sitios.
Luego, al-Rawi pidió más apoyo.
“Necesitábamos respaldo financiero y la gente necesaria para perpetrar los ataques pues no los teníamos en Bagdad”, dijo.
“Me mandaron unos 120,000 dólares”, dijo. “Compramos los autos y luego recibimos a los atacantes suicidas que llegaron desde Mosul, preparamos la operación y la ejecutamos”.
Es evidente que los ataques con bomba que han sacudido Bagdad desde agosto han sido la labor de Al-Qaeda en Iraq. La organización se ha adjudicado la responsabilidad en el ataque a varias instalaciones clave en el corazón de la capital, sembrando la duda entre los residentes respecto de la capacidad del gobierno para protegerlos.
Cientos de iraquíes han muerto en los ataques suicidas de agosto, octubre, diciembre, enero y abril, los cuales se han perpetrado en contra de ministerios, edificios de gobierno, hoteles y embajadas.
Al-Rawi, de 34 años, dijo que se unió a Al-Qaeda en 2003 para luchar en contra de la ocupación por parte de EU. Dijo que tomó parte en la primera batalla de Faluya, en abril de 2004, la cual es una de las ofensivas militares más feroces por parte de EU.
El operador de Al-Qaeda estuvo detenido más de tres años por EU, dijo. Un año después de que fue liberado, en 2007, fue promovido a una posición de liderazgo en el grupo.
Brutalidad y enojo
En la cúspide de su poder, Al-Qaeda en Iraq controlaba muchos poblados en lugares clave del país, pero su brutalidad le ganó el enojo de los residentes. Los otrora aliados se convirtieron en enemigos y la organización perdió muchos bastiones.
El Ejército de EU cree que el rechazo a Al-Qaeda por parte de los iraquíes es uno de los factores por los que se debilitó el grupo.
“La población no ha abrazado la ideología de Al-Qaeda y eso es relevante porque dificultó sus habilidades para llevar a cabo operaciones en el país y la gente no los ha apoyado”, dijo este mismo mes el mayor general Steve Lanza, un vocero del Ejército en Bagdad.
Al-Rawi dijo que a la organización se le ha dificultado operar en Iraq.
“Es entre 80% y 100% más difícil para Al-Qaeda operar en estos días (…) Antes, podíamos preparar un coche bomba en cualquier lugar, no había oposición. Pero ahora no se puede pues pueden descubrir el lugar donde preparamos un coche bomba”, dijo. “Las fronteras, la entrada de los combatientes y materiales se nos ha dificultado. No es como en el pasado, cuando las fronteras estaban casi abiertas”.
Según el operador del grupo, las fuerzas de seguridad iraquí tienen el control, lo cual obstaculiza los movimientos de los miembros de Al-Qaeda.
“Nuestros desplazamientos de un área a otra son extremadamente laboriosos”, dijo.
Sin embargo, es claro que aunque Al-Qaeda ha recibido varios golpes los meses recientes, la organización no está para nada derrotada.
La semana pasada, una ola de ataques mortales en todo el país causaron la muerte e hirieron a cientos de iraquíes. En ello se incluye una serie de bombazos coordinados y disparos en contra de oficiales de EU y de Iraq que parecen ser obra de Al-Qaeda
A pesar de las embestidas que ha recibido, la organización ha demostrado su resistencia al reagruparse y fomentar la violencia tribal y sectaria.
Funcionarios de EU afirman que limitaron la capacidad de Al-Qaeda pero también creen que sigue operando a pesar de que los ataques más recientes son “menores en su escala y alcance”.
“La habilidad de esta red de operar mediante ataques de alto perfil en Iraq se ha visto afectada”, dijo Lanza.
EU se sale, ¿y luego?
EU tiene programado retirar parte de sus tropas al final del verano y se espera que su presencia militar en el país termine a fines de 2011.
Sin embargo, según Al-Rawi, aunque salga el Ejército de EU, el gobierno iraquí seguirá siendo el principal enemigo de Al-Qaeda en Iraq. Aunque lamentó la pérdida de vida de civiles, el operador del grupo en Bagdad dijo que cree que la jihad (la guerra santa) en contra de los estadounidenses es legítima.
De 1.96 metros de alto, Al-Rawi dijo que él no consideró ser un bombardero suicida y agregó que él nunca forzó a nadie a conducir un auto y perpetrar un ataque suicida.