La Estatua de Libertad cerrará en octubre de 2011 debido a obras
La Estatua de la Libertad de Nueva York, en Estados Unidos, permanecerá cerrada durante cerca de un año a partir de octubre de 2011, a fin de que en el monumento se realicen mejoras para la seguridad de los visitantes, reportaron este martes medios locales.
Los cambios costarán unos 26 millones de dólares e implicarán la construcción de dos nuevas salidas del monumento, así como de un cortafuegos entre la estatua y el pedestal en el que descansa.
También se efectuarán varias reformas en las escaleras con las que cuenta la estatua, ya que las actuales no se adecuan a los códigos de seguridad, que deben permitir que la evacuación del edificio en caso de incendio pueda llevarse a cabo en dos horas.
“Todos esos cambios, junto a otras mejoras en los planes de emergencia que rigen a la estatua, permitirán que se aumente el número de visitantes que suben al observatorio y se mejore su seguridad”, señalaron los responsables del monumento.
Mientras duren las obras la estatua permanecerá cerrada, pero los visitantes que quieran acercarse a ella podrán seguir haciéndolo, ya que estará permitido el acceso a la isla en la que se alza.
“El proceso para aprobar cambios en estructuras históricas como la Estatua de la Libertad lleva su tiempo. Cuando reabrimos el observatorio en 2009, éramos conscientes de que sería necesario realizar mejoras a partir del otoño de 2011", explicó en un comunicado Mindi Rambo, portavoz del Servicio Nacional de Parques.
El monumento fue desalojado el 21 de julio tras activarse por error un detector de humo en uno de sus ascensores, por lo que los responsables evacuaron a los cientos de turistas que la visitaban ese día.
El acceso a la estatua de la libertad se cerró después de los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, aunque en agosto de 2004 se reabrió al público la base del monumento bajo estrictos controles.
Desde el año pasado, el observatorio situado en la corona de la Estatua de la Libertad, al que se accede por una estrecha escalera en espiral de 168 peldaños, se reabrió al público y desde entonces ha recibido la visita de unas 85,000 personas.
El monumento, obra en cobre del escultor Frédéric Auguste Bartholdi, se forjó en Francia y fue transportado en barco a Nueva York, donde se instaló en 1886 como regalo del pueblo francés a Estados Unidos para conmemorar el centenario de su independencia.