El Pentágono pide a los medios no publicar las filtraciones de WikiLeaks

El Departamento de Defensa de Estados Unidos, también conocido como Pentágono, pidió a los medios de comunicación que no publiquen los documentos clasificados que divulgue la página de Internet WikiLeaks, especializada en filtrar materiales oficiales.
“Los medios tienen que tener cuidado. No queremos que WikiLeaks, como organización, gane credibilidad si medios con credibilidad facilitan la filtración”, dijo este lunes el portavoz del Pentágono, coronel de Infantería de Marina David Lapan.
El Departamento de Defensa cree que WikiLeaks —que se mantiene suspendida desde septiembre— publicará próximamente cerca de 400,000 documentos sobre la guerra en Iraq , procedentes de una base de datos militar.
El viernes, Lapan dijo que para prepararse para esa filtración, las fuerzas armadas constituyeron un grupo de 120 personas que revisa las bases de datos sobre Iraq en el Pentágono y determina “cuál podría ser el impacto” de la publicación.
De cumplirse los temores del Pentágono, la filtración sería mucho mayor que la realizada por Wikileaks en julio, cuando publicó 92,000 informes secretos de los militares estadounidenses en Afganistán , que contenían muertes de civiles no reportadas y la posible colaboración de autoridades de Pakistán con los talibanes.
En una carta al presidente del Comité de Defensa del Senado, Carl Levin, el secretario de Defensa, Robert Gates, indicó que aquella filtración no reveló “métodos o fuentes de inteligencia delicadas”.
La nueva filtración ocurriría también en un momento delicado para Iraq, donde los partidos políticos tratan de acordar la formación de un gobierno de coalición y las fuerzas de combate estadounidenses completaron su retirada en agosto.
Estados Unidos aún mantiene en Iraq cerca de 50,000 soldados, que terminarán de abandonar el país a finales de 2011.
Tras la filtración de los documentos sobre Iraq, WikiLeaks ha recibido numerosas críticas del Pentágono, de otros gobiernos y de organizaciones de derechos humanos, que consideraron “temerario” el modo en que la página filtró indiscriminadamente los documentos sobre Afganistán.
Además, su fundador y editor, Julian Assange , enfrenta una investigación en Suecia por supuesto acoso sexual.
En abril, la página difundió un video en el que se veía cómo en julio de 2007 un helicóptero estadounidense disparaba en Bagdad contra un equipo de colaboradores de la agencia de noticias británica Reuters.