España prohíbe fumar en lugares cerrados a partir de este domingo
Una ley española que entra en vigor este domingo prohíbe fumar en lugares cerrados como bares y restaurantes. Es una de las legislaciones más duras en el oeste de Europa.
Esta ley pone a España en la misma situación que otros países europeos como Gran Bretaña, Francia e Italia, donde no es posible fumar en interiores. En América Latina, la Ciudad de México tiene una disposición similar.
Hoteles y restaurantes españoles advierten que la medida provocará la pérdida de miles de empleos porque empeorará la actual crisis económica. Sin embargo, gobiernos de otros países dicen que la ley no ha causado daños considerables.
Juan Carlos Sánchez dice que él va varias veces al día a un bar de su barrio para fumar un cigarro y tomar un café o una cerveza. Como muchos fumadores, se opone categóricamente a la medida.
"Si no puedo fumar en el bar, quizá vaya sólo una vez al día o ninguna. Cuando tenga que pedir un café o una cerveza, tendré que fumar en la calle, no lo entiendo", dice Sánchez, quien se dedica a fabricar filtros para el aire acondicionado.
Fernando Vázquez, propietario del bar en Madrid donde Sánchez fumaba la semana pasada dijo que los lugares libres de humo pueden ser una buena idea, aunque representará un costo para su negocio.
"Los españoles pasan mucho tiempo en bares pero probablemente ahora lo harán menos", especula Vázquez. "En lugar de tomar tres o cuatro cervezas, tomarán una".
Los españoles han mantenido una relación con el tabaco desde hace 500 años. El explorador Cristobal Colón lo vio en sus viajes al Nuevo Mundo y los marinos españoles lo llevaron a Europa. Así que eliminar los viejos hábitos no será fácil.
Una ley impuesta hace cuatro años prohibió fumar en el trabajo, pero permitía a los bares y restaurantes aprobarlo o prohibirlo. La mayoría lo permitía. En esta ocasión no habrá excepciones.
El gobierno impuso esta medida para tratar de reducir las 50,000 muertes anuales relacionadas con el consumo del tabaco.
Florentino Matamala es propietario de un negocio y apoya la nueva norma: "La gente no puede dejar el cigarro de la noche a la mañana. Los que están acostumbrados a fumar mientras toman un café tendrán que hacerlo en la calle, pero creo que es positivo porque es por el bien general".