Irán inicia el año con la ejecución de 19 personas en la horca
La Justicia iraní ha recrudecido las medidas contra los delincuentes y este lunes ahorcó a siete personas acusadas de narcotráfico, con lo que son ya 19 ejecuciones realizadas en Irán en los últimos tres días.
La última condena se realizó en el patio de una cárcel de la provincia iraní de Kermanshah, en el suroeste del país, a 526 kilómetros de la capital Teherán. Según las autoridades, los acusados "preparaban y distribuían desde cinco kilogramos de heroína hasta 100 kilogramos de crack sintético".
De acuerdo con la ley iraní, la obtención y distribución de más de 30 gramos de heroína está penada con la muerte.
"Algunas de estas personas tenían antecedentes de transporte y distribución de drogas y hasta la fecha habían disfrutado varias veces de la compasión islámica. El combate contra el narcotráfico continuará sin fisuras y con firmeza", dijo Mojtaba Maleki, fiscal general de Kermanshah, citado por la agencia oficial de noticias Irna.
El fin de semana pasado la prensa iraní publicó que ocho personas, también acusadas de narcotráfico, habían sido condenadas a morir en la horca en la ciudad santa de Qom, -151 kilómetros al suroeste de Teherán-, mientras que otras cuatro acusadas de violación fueron ahorcadas en la provincia oriental de Sistán y Baluchistán.
En Irán rige una interpretación de la sharia -ley islámica- que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes, y a aquellos que atenten contra la ley de Alá y la República Islámica.
Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán -con más de 300 ahorcamientos al año- es el segundo país del mundo que más ejecuciones, sólo por detrás de China y por delante de Arabia Saudita y Estados Unidos.