El fenómeno 'La Niña' alimentó las inundaciones de Australia
El estado de Queensland, al noreste de Australia, inició el 2011 entre inundaciones históricas por la crecida de sus afluentes, sobre todo el río Fitzroy cercano a Rockhampton. En esta ciudad, este miércoles se espera que el río alcance su cima, con una altura superada sólo una vez en los registros históricos, en enero de 1918.
Las inundaciones sin precedentes, que han afectado a por lo menos 200,000 personas , se han extendido a un área de un tamaño aproximado a Francia y Alemania, de acuerdo con la Oficina de Meteorología de Australia. Son el resultado de las fuertes lluvias que cayeron a finales del 2010.
Durante diciembre, en muchos de los sitios a lo largo de la costa central de Queensland cayeron cantidades de lluvia de hasta 800 milímetros, lo que equivale al 400% del promedio para ese mes.
Gran parte de la lluvia provino del ciclón Tasha , que tocó tierra al este de Queensland la mañana de Navidad. Pero los habitantes de esa ciudad no pueden señalar únicamente a las lluvias torrenciales de Tasha como la única causa de su actual pesadilla de agua, ya que los ríos y arroyos estaban llenos tras meses de aguaceros que superaron los promedios.
El año pasado, Australia vivió su primavera más húmeda (de septiembre a noviembre) desde que hace 11 años comenzaron los registros, según la Administración Nacional de Oceanografía y Atmósfera de EU (NOAA), integrante de la Administración del Centro Nacional de Datos Climáticos.
Particularmente para Queensland, 2010 terminó siendo el año con más lluvia jamás registrado. Así que ¿qué hay detrás de esos meses con lluvia superior al promedio para una zona que había sufrido una década de sequía?
La Oficina de Meteorología de Australia declaró que el fenómeno de La Niña entró en actividad a principios del verano del 2010. Sus efectos son asociados a lluvias por encima del promedio, especialmente en el segundo semestre del año, en el este y el norte de Australia.
La Niña, y su contraparte El Niño, son los extremos opuestos de una oscilación que es definida por los cambios de temperatura de la superficie marina en el Océano Pacífico.
Aunque El Niño y La Niña ocurren en el Pacífico Ecuatorial, pueden afectar los patrones climáticos en todo el mundo.
Durante un episodio de La Niña, los vientos alisios del Pacífico, que soplan de este a oeste, se fortalecen, resultando en aguas más calientes por arriba del promedio en el Pacífico Occidental (que limita con el este de Australia).
Durante El Niño, los vientos alisios se debilitan, permitiendo que esas aguas cálidas del Pacifico Occidental se extiendan al Pacífico Central y Oriental hasta llegar a Sudamérica.
La ubicación de las aguas más cálidas juega un papel importante al determinar los patrones del clima presentes con El Niño y La Niña.
Una superficie marina más caliente conduce a lluvias más fuertes al permitir reducir la presión y cantidades más grandes de vapor de agua. Por lo que, durante los años de La Niña, las precipitaciones superiores al promedio se dan en donde haya agua cálida, en el Pacífico Occidental.
Por el contrario, como puede esperarse, durante los años del Niño, lluvia por encima del promedio se genera en el Pacifico Oriental en lugares como California y Perú.
Las temperaturas de la superficie marítima por encima del promedio también tienden a generar más ciclones tropicales, llamados huracanes cuando ocurren en el Atlántico. Como resultado de La Niña de este año, la Oficina de Meteorología de Australia está pronosticando una temporada de ciclones por encima de lo normal.
Normalmente las aguas de la costa este de Australia ven cuatro ciclones tropicales durante la temporada (de noviembre a abril), pero el pronóstico para ésta es que se formen de seis a siete ciclones.
El ciclón Tasha fue el primero del año en la región, por lo que Queensland puede ver más lluvias e inundaciones por las amenazas de ciclón durante el resto del verano y en el otoño.
El Niño y La Niña, así como el estado neutral entre ellos, ocurren cada cinco años, pero puede variar de tres a siete años. La intensidad del Niño y la Niña también puede variar, dándose los mayores eventos en donde se presenten climas más extremos.
La Niña actual, aún está en curso y por lo tanto es difícil de clasificar históricamente, pero parece ser un episodio moderado y fuerte. Posiblemente termine a finales del 2011.
Tampoco está claro si los Niños y las Niñas se están volviendo más o menos frecuentes en el cambio climático, o si su intensidad es afectada por éste.
Parece razonable decir que con un clima más cálido se tendrá como resultado temperaturas más cálidas en el océano, por lo que puede aumentar aún más la lluvia traída por el Niño o la Niña.
Algunos estudios han mostrado una relación, pero como ocurre con otros sobre el cambio climático, los resultados se basan en un registro de datos de manera limitada y poco confiables.
Algo que sabemos con certeza es que la Niña sigue ocurriendo a principios del 2011, así como en el segundo semestre del 2010 y el este de Australia se encuentra peligrosamente cerca de la región donde se origina en el enorme Océano Pacífico.
El clima de Australia es dominado por los ciclos del Niño y la Niña, y se esperan que ocurran más inundaciones cuando la Niña esté presente, así como cuando se presenta la sequía durante los años del Niño.
Se espera que a finales de esta semana el nivel del río Fitzroy en Rockhampton llegue a alturas no vistas desde 1954, un año en el que se presentó otra fuerte Niña.