A 13 días del tiroteo en Arizona, la congresista Giffords viaja a Houston
La congresista demócrata Gabrielle Giffords arribó la tarde de este viernes a la ciudad de Houston, donde fue ingresada al centro de rehabilitación TIRR Memorial Hermann.
Un poco antes había abandonado el hospital de Tucson, Arizona, donde fue internada el 8 de enero pasado tras ser víctima de un tiroteo que dejó otros 13 heridos y seis muertos.
La primera parada de Giffords fue la base de la Fuerza Áerea, Davis-Monthan, donde abordó un avión para dirigirse a Houston y continuar con su rehabilitación.
Fue trasladada a bordo de un helicóptero al centro de rehabilitación TIRR Memorial Hermann , tras ser evaluada en el hospital de trauma, dijo el médico Dong Kin, neurocirujano del hospital.
"Ella no está preparada todavía para rehabilitación", había dicho el médico un poco antes citando algunas determinaciones médicas que rechazó explicar.
El hospital indicó que será trasladada al centro de rehabilitación cuando su salud lo permita.
El viaje a la base de la fuerza aérea fue escoltado por motociclistas de los Veteranos de Guerras en el Extranjero. Después viajó a Houston. Todo el tiempo estuvo acompañada por Peter Rhee, quien ha sido su médico en el Centro Médico Universitario de Tucson.
También estuvieron junto a ella su esposo, el capital de la Marina Mark Kelly, su madre y dos miembros de su equipo de trabajo.
La congresista fue una de las 13 personas heridas durante el ataque del 8 de enero contra una multitud reunida en un mitin afuera de un supermercado en Tucson. En el incidente, seis personas murieron.
El jueves se le autorizó abandonar la cama del hospital por primera vez desde el ataque.
"Estamos muy felices de decir hoy que estamos listos para llevarla fuera y ella está lista para iniciar su terapia física", dijo Rhee a CNN.
El esposo de la congresista describió el progreso como "notable", diciendo que está confiado en que Giffords se recupere por completo.
"Le dije eso, ella lo reconoció. Ella es una luchadora como nunca he conocido a nadie".
Giffords ya puede mantenerse en pie sin ayuda pero todavía no puede caminar, dijo Rhee, quien explicó que los terapeutas la ayudan a expresar lo que piensa y posteriormente la asesorarán para que hable.
"Cada vez que interactúo con ella hay algo inspirador", dijo Kelly.
"Hemos visto que está moviendo los labios”, explicó Michael Lemole, jefe de neurocirugía en el hospital. Pero, dijo que es difícil decir que Giffords está realmente tratado de hablar.
Pero Lemole advirtió: "Ella tiene un largo camino que recorrer que le llevara varios meses".
El esposo de la congresista está seguro de que ella estará muy orgullosa por como respondió la comunidad de Tucson al tiroteo. "Necesitará seguir siendo fuerte. Ella realmente apreciará el apoyo de la comunidad".
El miércoles, el presunto agresor, Jared Lee Loughner, recibió cargos de intento de homicidio de parte de un gran jurado federal.