Presuntos pandilleros atacan 2 autobuses con bombas en Guatemala
Dos unidades del transporte público de pasajeros de Guatemala fueron atacadas con bombas incendiarias por supuestos pandilleros juveniles. Las autoridades informaron que no hay personas heridas.
"Las dos unidades se encontraban estacionadas, a unos 50 metros de distancia cada una. No hubo heridos porque en el momento del ataque nadie estaba dentro", dijo a periodistas un vocero de los Bomberos Municipales.
Los artefactos, que según la Policía Nacional Civil (PNC) eran "bombas incendiarias caseras", provocaron un siniestro de fuertes dimensiones que en pocos minutos consumió las dos unidades de transporte.
Según esa instancia, el ataque pudo haber sido perpetrado por miembros de la Mara 18, en venganza hacia los empresarios y choferes de la línea de transporte afectada, que se niegan a pagar las extorsiones que les exigen.
El directivo de la Asociación de Transportistas de Rutas Cortas, Gamaliel Chin, dijo a medios locales que, a pesar de los ataques, los empresarios han tomado la decisión de no continuar pagando las extorsiones a los grupos criminales.
"Con temor pero con mucha decisión, nos vamos a resistir a pagar las extorsiones. Nos hemos comunicado con el Ministerio de Gobernación para tomar acciones en conjunto para evitar seguir bajo el juego de la presión de los extorsionadores", señaló Chin.
Las unidades atacadas pertenecen a la empresa Rutas Quetzal, la misma que el pasado 3 de enero sufrió un ataque con bomba incendiaria que provocó la muerte de nueve pasajeros y dejó heridos a 10 más.
Por ese ataque están en prisión una mujer de 19 años de edad -supuesta pandillera que habría colocado la bomba en la unidad - y tres líderes de la Mara 18 que desde la cárcel habrían ordenado el atentado y la fabricación del artefacto.
También han sido capturados tres socios de la empresa afectada, entre ellos uno de sus ex directivos, a los que la Fiscalía acusa de tener vínculos con el grupo criminal.
Tras el ataque de este miércoles, los choferes decidieron paralizar sus labores por el temor de nuevos atentados.
Uno de los socios de la Rutas Quetzal dijo a un medio local que no entienden el móvil de los ataques de los pandilleros: "no hemos dejado de pagar las extorsiones precisamente para que no nos ataquen ni maten".
La PNC y la Fiscalía han designado a grupos especiales de investigadores para desmantelar a las bandas de delincuentes dedicados a extorsionar a las empresas del servicio de transporte colectivo.
Según los empresarios, el año pasado pagaron un promedio de 12 millones de quetzales (1.5 millones de dólares) por las extorsiones.
Según el ministerio del Interior, el delito de extorsión genera a los pandilleros ingresos anuales por unos 8.75 millones de dólares.