El 'día de la despedida' es clave en Egipto para la oposición
Miles de egipcios desafían nuevamente al gobierno de Mubarak y llenan la plaza Tahrir en El Cairo este viernes, llamado el "día de la despedida" o "día de la salida".
Los manifestantes han construido una barricada de alambre de púas y se apilan montones de rocas a lo largo de la plaza, donde confluyen seguidores y detractores del Hosni Mubarak, el octogenario mandatario que tiene tres décadas en el poder.
Las fuerzas militares rodearon la plaza y los opositores al régimen manejan sus propios controles de seguridad, que incluyen numerosos bloqueos.
"No nos vamos hasta que él se vaya", corearon los manifestantes. Al mediodía hicieron reverencia durante sus oraciones y ondearon banderas de Egipto. Algunos llevaron cestas con pan, alimentos y agua para las personas que han acampado en la plaza.
"La sangre de los mártires no será olvidada", gritan las miles de personas. Los dos últimos días han sido una batalla campal en el centro del Cairo por los enfrentamientos entre los disconformes y los partidarios de Mubarak.
La tensión ha ido en aumento. Ya suman más 850 heridos y al menos ocho muertos. Además de las agresiones contra periodistas y observadores de la comunidad internacional.
En otras partes del Cairo, manifestantes pro gobierno dijeron que estaban reunidos en una mezquita de un "día de la lealtad". Pero estos grupos han sido este viernes los grandes ausentes en la plaza Tahrir.
"Esta es una gran revolución y todo el régimen, todo el sistema necesita ser cambiado. La revolución debe continuar hasta que todos los objetivos se cumplan", dijo el imán de la mezquita a la multitud.
Las protestas contra el gobierno estaban programadas para comenzar después de las oraciones del viernes, y algunos manifestantes sugirieron que el grupo puede marchar hacia el palacio presidencial.
Mubarak no se ha ido, pero sus días están contados. El líder acordó el martes que no buscará la reelección en septiembre.
En la sangrienta mancha de estos días desde su anuncio de que no se presentaría a la reelección, los enemigos del régimen y sus partidarios se han enfrentado en varias ocasiones en la plaza Tahrir, el centro de las manifestaciones contra el gobierno. Ocho personas han muerto y casi 896 heridos, según el ministerio de salud.
La mañana de este viernes tuvo una atmósfera pacífica y optimista, pero tensa. Algunos manifestantes contra el gobierno sonrieron mientras cantaban canciones patrióticas. Agotados los manifestantes dormían en las aceras dentro de la plaza.