Evo Morales enfrenta acusaciones por "permitir" el narcotráfico en Bolivia
La reciente captura del ex jefe antidrogas del gobierno de Evo Morales, el general René Sanabria, más los crecientes decomisos de cocaína boliviana en varios continentes, han desatado una polémica sobre la responsabilidad del mandatario en el auge del narcotráfico en este país.
El general Sanabria fue detenido en Panamá el jueves pasado con 144 kilos de cocaína y trasladado a Miami, Estados Unidos, para un juicio que comenzó este lunes. Fue jefe antinarcóticos de 2007 a 2009, cuando Morales expulsó de Bolivia a la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), y hasta su detención dirigía la unidad del gobierno encargada de infiltrar carteles, reveló el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
Diputados de la oposición anunciaron que exigirán al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, que explique al Parlamento qué responsabilidad tiene la administración en el caso Sanabria, o renuncie.
La oposición quiere que Llorenti diga además qué hace el Centro de Inteligencia y Generación de Información de su ministerio, al que estaba adscrito el general.
El viceministro Cáceres, también líder cocalero, atribuyó la detención de Sanabria a que la DEA está "dolida" por su expulsión de Bolivia.
"Estamos ante (..) un narcogobierno. Lo grave, agregó, es que fue la DEA en Panamá que capturó al general boliviano y no los organismos de inteligencia del Estado. Esto demuestra la ineficiencia del Ministerio de Gobierno", denunció el ex viceministro de Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano.
El conflicto por una planta
Los críticos de Morales han acusado que éste impuso una política "condescendiente" con el narcotráfico y que además su permisividad como el máximo líder de los cultivadores de coca de la zona central del Chapare, ha logrado que la producción "vaya al narcotráfico" y no para el "acullico", el tradicional masticado de la hoja de algunos pueblos bolivianos.
La diputada de derecha Norma Piérola acusa que "es falso" que la lucha antidrogas mejorase con Morales, y que ésta ha disminuido por la "protección" otorgada por el presidente a la hoja de coca en la Constitución de 2009, que la declara "patrimonio cultural".
Un diputado de Convergencia, Osney Martínez, declaró a medios locales este lunes que Morales, para demostrar que realmente combate a los narcos, debe renunciar al liderazgo de los productores de coca.
Pero el senador Fidel Surco, del MAS (Movimiento al Socialismo de Morales), replicó que esa posibilidad no está en discusión, y que sería una "equivocación" que el mandatario renuncie al liderazgo de los cocaleros, a quienes, recordó, regañó en público a finales de 2010 por desviar parte de la coca al narcotráfico.
Sin embargo, el ex viceministro Justiniano afirmó que en los últimos cinco años la producción de coca se duplicó y que el 90% de la hoja va al narcotráfico. "En cinco años hemos pasado de 80 toneladas de droga producidas al año a 120 toneladas. Nosotros estimamos que está entre 150 a 200 toneladas de droga", añadió.
Las autoridades han reportado que en las últimas semanas han sido casi cotidianos los decomisos de cocaína boliviana en países vecinos como Brasil, Chile y Argentina, y también en otros lejanos, como España o Nigeria.