El misterio sobre la tragedia del vuelo 447 de Air France persiste
Luego de casi dos años de que el vuelo 447 de Air France se estrellara en el Océano Atlántico, causando la muerte de 228 personas, equipos de rescate localizaron restos de la aeronave.
Los investigadores aún no han determinado qué causó que el avión se estrellara durante su trayecto entre Río de Janeiro y París. Partes grandes del avión, incluidas las dos grabadoras de vuelo, no han sido encontradas, a pesar de la exhaustiva búsqueda que incluyó un submarino francés.
¿Cuándo se estrelló el vuelo 477?
El avión realizó su último contacto con el Centro de Control del Atlántico de Brasil alrededor de la 01:33 GMT el 1 de junio de 2009, informando al centro la posición del avión mientras cruzaba el océano.
Tiempo después, el centro de control aéreo de Brasil contactó con el centro de control en Dakar, en el norte de África, y reportó que el vuelo 447 entraba a un área de severa turbulencia. Desde ese momento, se perdió contacto con el avión.
¿Por qué ha tomado tanto tiempo encontrar los restos del fuselaje?
El área donde el Airbus A330 se estrelló se encuentra en medio del Atlántico, de dos a cuatro días de travesía en barco desde los puntos más cercanos en Brasil o en Senegal.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos estima que la profundidad del océano en el área es de 3,000 a 7,500 metros, mientras que oficiales brasileños han estimado la profundidad entre 2,000 y 3,000 metros.
De acuerdo con los investigadores, la última búsqueda cubrió un radio de 75 kilómetros a partir de la última posición conocida del vuelo 447.
La Oficina Francesa de Investigaciones y Análisis (BEA) ha asegurado que el terreno bajo el océano es irregular, con montañas y valles.
“Es una cadena montañosa tan grande como los Alpes”, afirmó David Learmount del semanario Flight International. “Existe la posibilidad de que los restos desaparecieran por una grieta. No hay un fondo oceánico plano como el Mar del Norte”.
“Por lo tanto, es una búsqueda sin precedentes en términos de profundidad y terreno submarino.
¿Qué le ocurrirá a los restos del fuselaje a dicha profundidad?
La caja negra del avión no ha sido encontrada. Es una parte vital para cualquier investigación de accidente de aviación, ya que graba cualquier instrucción enviada al sistema electrónico del avión. Aún si es recuperada, no hay certeza de que puedan recuperarse datos, de acuerdo con Learmount.
“La presión y la corrosión seguramente dañaron los restos de la nave, especialmente luego de estar en el fondo del océano tanto tiempo. Las grabadoras de datos no están diseñadas para resistir la presión a la profundidad que el avión terminó”.
Learmount también advirtió que algunas grabadoras de datos recuperadas de otros sitios tampoco han funcionado cuando debían.
¿Sabemos por qué se estrelló el vuelo 447?
No se ha determinado la causa. Estudios de los restos y los cuerpos que fueron encontrados luego del accidente llevaron a las autoridades francesas a concluir que el avión golpeó el agua prácticamente intacto. Las máscaras de oxígeno no fueron desplegadas, indicando que la cabina no se despresurizó, se aseguró en un reporte dado a conocer en 2009.
Algunas pruebas han apuntado a posibles fallas en los tubos pitot, los cuales miden la presión ejercida sobre el avión mientras vuela a través del aire, y son parte de un sistema que mide la velocidad del aire.
Antes de que se estrellara, el vuelo 447 envió automáticamente 24 mensajes de error que apuntaron a que el avión volaba demasiado rápido o demasiado lento a través de la tormenta.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea emitió una directiva requiriendo el reemplazo de los tubos pitot fabricados por Thales Avionics para los Airbus A330 y A340, por otros fabricados por la misma empresa y por Goodrich.
La falta de información sobre la dirección, velocidad y viento imposibilitó el funcionamiento del piloto automático, afirmó el investigador Alain Bouillard. "Esto nos indica que el avión tuvo que estar bajo el mando del piloto", afirmó.
Sin embargo, investigadores han advertido que dichos factores por si solos no pudieron ser suficientes para causar el desastre aéreo.
¿Y sobre el factor clima?
El avión volaba a través de un área propensa a clima peligroso y volátil, conocida como la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), cuando se estrelló. La ZCIT es un cinturón de baja presión que se extiende alrededor del planeta. Nubosidad y tormentas se forman en dicha zona, donde se encuentran los vientos de ambos hemisferios.
En dicha área el viento y el agua se encuentran a temperaturas de alrededor de 28 grados centígrados. El aire cálido y húmedo se calienta aún más por el ardiente sol tropical, formando nubes y tormentas eléctricas.
Esas tormentas gigantes contienen fuertes corrientes de aire ascendente y descendente que se mueven a velocidades de 160 kilómetros por hora, y alcanzan una altura de más de 16 kilómetros. Aún si se apilaran uno sobre otro 20 de los rascacielos más altos del planeta, no alcanzarían la cima de dichas tormentas.
Sin embargo, Learnmount señaló que cientos de aviones cruzan la ZCIT todos los días sin incidente. “Otro avión de Air France cruzó el área 30 minutos después y no encontró problemas,” afirmó.
¿Alguna otra teoría?
De acuerdo con Learnmount, muchos expertos en aviación no han descartado el factor humano. “El accidente ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada en una noche oscura cuando de pronto aparecieron los mensajes de error y fue desactivado el piloto automático”. Afirmó que la tripulación de pronto se encontró con el problema y se avocó a él.
“Esto es un síndrome”, afirmó. “Han ocurrido muchos accidentes donde los pilotos se avocaron a corregir un problema relativamente menor y perdieron de vista el problema mayor. No sabemos si ocurrió, pero sabemos que el avión no estaba siendo controlado de manera apropiada.
“Ya sea que estuviera fuera de control –y lo dudo– no estaba siendo piloteado correctamente. Imaginemos esto a las dos de la mañana con dos somnolientos pilotos encontrando un problema. No tenían mucho que hacer, entonces decidieron arreglarlo, sin darse cuenta que el piloto automático se había desconectado".
“El avión entonces comienza un descenso lento en espiral, que los pilotos no notan por lo suave del giro. Y entonces incrédulos ven lo que indican sus instrumentos y se desorientan sin poder recuperarse”.
Learnmount citó el caso de un Boeing 737-300 de Flash Airlines que se estrelló en el Mar Rojo en 2004, tras despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh. Aunque las autoridades egipcias no aceptaron la teoría, investigadores franceses y estadounidenses apuntaron a “desorientación espacial” del piloto como la causa probable del accidente.