Francia impone la primera multa a una mujer tras la prohibición del burka
La policía en el suburbio parisino de Yvelines ha emitido lo que se cree que es la primera multa de la nación por llevar un velo islámico en público.
Una mujer de 28 años fue multada con 150 euros (más de 2,500 pesos) este lunes por la noche, el mismo día en que la ley entró en vigor , según la policía.
La policía se negó a especificar si la mujer llevaba un burka, una cubierta de cuerpo completo que incluye una malla en la cara, o un niqab, un velo de rostro completo con una abertura para los ojos.
Ambas vestimentas están prohibidas por la nueva ley francesa , que ha generado críticas de algunas organizaciones de derechos humanos y religiosas, y algunos musulmanes la han descrito como discriminatoria. Francia tiene la mayor población musulmana de Europa Occidental.
La policía de París detuvo a dos mujeres con velo este lunes, pero dijo que los arrestos fueron por participar en una manifestación no aprobada.
La ley permite a las mujeres que hayan sido citadas por llevar un velo a pagar la multa o realizar servicio comunitario. Se reserva un trato más duro para cualquier persona que obligue a otra a llevar un velo, que se castiga con un año de prisión y una multa de 30,000 euros (más de 500,000 pesos). Obligar a un menor de edad a llevar el velo se castiga con dos años de prisión y 60,000 euros (más de un millón de pesos).
Las autoridades dicen que la prohibición es necesaria por razones de seguridad nacional, así como para defender los valores franceses de igualdad, la dignidad y la identidad nacional.
El Consejo Constitucional francés dijo que la ley no impone castigos desproporcionados ni impide el libre ejercicio de la religión en un lugar de culto, encontrando por tanto, que "la ley se ajusta a la Constitución".
Pero los críticos argumentan que el gobierno no tiene por qué decirle a la gente qué ropa ponerse o cómo practicar su religión.
"Yo soy libre de hacer lo que quiera y esto es una decisión que quiero hacer", escribió Hebah Ahmed, un bloguero. "Y sólo porque alguien no acepta mi interpretación del islam o personalmente mis gustos, esto no significa que podemos utilizarlo para violar las leyes de libertad de expresión y la libertad de religión de las personas".
Saskya Vandoorne contribuyó con este reportaje.