Un ataque a un grupo de migrantes en Arizona causa un muerto y un herido
Un hombre murió y otro resultó herido después de que un grupo de 15 migrantes que descansaba a la orilla de una carretera en Arizona fue atacado a balazos por desconocidos la madrugada de este jueves, informó la oficina del sheriff del condado de Pinal.
Tim Gaffney, vocero de la oficina del sheriff, dijo que el grupo descansaba a la altura del kilómetro 150 de la carretera interestatal 8, cuando otro grupo de se les acercó alrededor de las 02:15 (hora local) y abrió fuego contra ellos.
La persona que resultó herida, un mexicano de 35 años, dijo a los oficiales que tras resultar herido en el estómago, trató de escapar del lugar. El hombre fue trasladado por un helicóptero a un hospital cercano donde de inmediato fue intervenido quirúrgicamente, dijo Gaffney.
El tiroteo ocurrió cerca del Pico Antílope, a 45 kilómetros de la ciudad de Casa Grande.
Durante la mañana, policías de la oficina, del Departamento de Seguridad Pública y de la Patrulla Fronteriza, emprendieron un operativo de búsqueda y rescate con el fin de localizar posibles víctimas adicionales, testigos del tiroteo y a los atacantes.
Alrededor de las 08:00 (hora local), otra víctima, sin vida y con heridas de bala, fue localizada en el área. La persona también era un hombre adulto. “Aún buscamos por tierra y aire otras posibles víctimas, testigos o sospechosos”, agregó Gaffney.
No estuvo claro de inmediato el motivo del ataque contra el grupo, pero agentes encontraron rastros de marihuana en el área, así como un arma.
La Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México, y el Consulado General de México en Phoenix, no tuvieron de inmediato mayores detalles sobre el incidente.
Cada año, miles de migrantes indocumentados, principalmente procedentes de México y Centroamérica, cruzan ilegalmente la frontera de Estados Unidos en busca de empleo y de oportunidades para mejorar sus condiciones de vida.
Arizona recientemente ha impulsado medidas polémicas para prevenir la migración ilegal.
La ley SB1070 , promulgada por la gobernadora Jan Brewer en abril de 2010, y actualmente en litigio en instancias federales , contemplaba que cualquier persona sospechosa de ser migrante sin documentos pudiera ser detenida e interrogada por la policía local.