La Cámara de Representantes pasa el proyecto bipartidista sobre deuda
La Cámara de Representantes aprobó este lunes el acuerdo sobre la deuda estadounidense negociado entre el presidente Barack Obama y los líderes del Congreso, y lo envió al Senado para su consideración un día antes de la fecha límite para el gobierno, que enfrenta una posible insolvencia de pagos.
El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Harry Reid, anunció que su cámara analizará la iniciativa el medio día del martes. No se permitirán modificaciones al proyecto, y su aprobación requerirá una mayoría de 60 votos en la cámara integrada por 100 senadores, explicó Reid.
Este lunes, la Cámara baja superó la oposición de demócratas y conservadores del Partido del Té para aprobar la medida por 269 votos contra 161.
Uno de los legisladores que apoyaron el plan fue la representante demócrata por Arizona, Gabrielle Giffords, quien acudió a emitir su primer voto desde que recibió un disparo en la cabeza durante un tiroteo en Tucson en enero pasado.
El acuerdo alcanzado el domingo por el presidente Barack Obama y los líderes de ambos partidos en el Congreso, que busca ahorrar 2.4 billones de dólares durante la próxima década, eleva el techo de deuda hacia el final de 2012 y establece un comité especial del Congreso para recomendar reformas fiscales a largo plazo.
La legislación necesita estar en el escritorio de Obama para el martes. Si el actual límite de endeudamiento de 14 billones de dólares no es elevado para ese punto, los estadounidenses podrían enfrentar rápidos aumentos en las tasas de interés, caídas del dólar e inestabilidad de los mercados financieros, entre otros problemas.
La situación también causa preocupación en otras naciones y entre analistas, que temen que una nueva caída en la economía estadounidense genere efectos negativos en el mundo.
A finales de 2008, el orbe vivió una crisis financiera global detonada por los problemas de liquidez de los bancos de Estados Unidos. Al cierre de ese año, México, vecino de Estados Unidos y cuya economía depende en buena medida de las exportaciones a esa nación, registró un deceso de casi 7% en su Producto Interno Bruto (PIB).