El condado de Orange: una batalla por terminar con la explotación sexual
“¿Hola? ¿Qué estás haciendo, niña? ¿Te acabas de despertar? ¿Estarás libre para salir al rato?”
Shane, un investigador encubierto de una unidad de vicios, está al telefóno con una mujer que publicó un anuncio en línea para ofrecer servicios para adultos.
“Está bien, voy a ir a la zona de Disneylandia y pagaré un cuarto de hotel”. Shane está programando una cita y escoge sus palabras cuidadosamente.
“Sólo quiero asegurarme de que voy a recibir lo que espero. ¿Tú traes condones o yo los tengo que llevar? ¿Tienes? ¿Son 200 por la hora verdad?”. Shane se ha vuelto un experto en conseguir confesiones criminales por teléfono –asegurándose de que no haya dudas de que se espera que haya sexo en la cita.
“En mi experiencia, a veces uno utiliza demasiada terminología. Si usas demasiado lenguaje callejero te delatas como policía. Sólo uso términos comunes y quizá un poco de lenguaje callejero”, destacó Shane.
“Si les hablas y eres grosero o vulgar, simplemente te van a colgar. Para ellas es un negocio y lo manejan como tal, por lo que tenemos esta interesante negociación con ellas para que esto funcione”.
Este es el primer paso de una operación de trata de personas a cargo de la Unidad de Vicios del condado de Orange, en California. Posteriormente, el equipo espera a la cita de Shane en el hotel, esperando eventualmente arrestar al proxeneta de la chica.
Shane trabaja para el Departamento de Policía de Anaheim –una de varias agencias que integra las Fuerzas Especiales contra la Trata de Personas del condado (OCHTTF por sus siglas en inglés).
Esta unidad cubre el área del sur de Los Ángeles, conocida por sus lujosas colonias, destinos turísticos y playas.
En meses recientes, la lucha contra la prostitución ha sido reencausada y ahora las víctimas son tratadas como víctimas.
“No es afectar lo que estábamos haciendo antes”, explicó el Sargento Craig Friesen, líder de la unidad de vicios de Anaheim. “Sales, arrestas a las chicas, arrestas a los clientes, pero dichos arrestos son generalmente menores donde la gente recibe sentencias mínimas o es liberada, muchas veces trabajando en las calles 24 horas después.
“Con el cambio de enfoque para tratar de arrestar a los proxenetas y considerando que este delito tiene una sentencia obligatoria de tres años aquí en California, tenemos un mayor impacto ya que al arrestar a un proxeneta podemos neutralizar a tres o cuatro chicas debido a que si el proxeneta está inactivo, ellas tienen la oportunidad de escapar de esa vida”.
La unidad del condado de Orange es una de las 42 unidades contra la trata de personas que son financiadas a nivel federal en todo el país.
La Agencia Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) presta agentes a la unidad y generalmente un agente trabaja con la unidad de vicios de Anaheim a través de las fuerzas especiales de tráfico sexual infantil conocidas como “Inocencia Perdida”.
Al tratar a las prostitutas como víctimas, se pueden utilizar servicios como los de los Programas de Servicio Social (PSS) del condado y el Ejército de Salvación. Estos servicios generalmente juegan un papel importante en la unidad ya que ayudan a las víctimas a empezar una nueva vida.
“Creo que lo que más me asombra es la similitud de las historias”, dijo Heidi Thi, supervisora del programa contra la trata de personas de los PSS.
“Tengo a alguien que fue vendida en China cuando era niña y traída al condado de Orange para trabajar como esclava en la casa de alguien, o podría hablar de una menor del norte de California que fue traficada sexualmente y que también estaba aquí. Es impactante la similitud de las historias, que había un hogar negligente o abusivo, o un que tenían sueño de que la vida podría ser mejor. Y alguien les dijo: sí, la vida puede ser mejor, ven conmigo y te mostraré cómo puedo mejorarte la vida. Y al confiar en esa persona, se encontrar en esta horrible situación”.
El operativo de Anaheim que empezó con la llamada telefónica de Shane fue exitosa. Llevó al arresto de un proxeneta y que dos víctimas fueran rescatadas de las calles y llevadas a los brazos de los PSS.
Una de las citas era con una chica de 17 años. Su edad implica que sea considerada automáticamente una víctima de trata de personas. PSS espera convencer a las mujeres de dejar la vida de la prostitución.
“Pienso que con una sobreviviente de trata, una de las cosas más importantes que podemos hacer es darles alternativas”, dijo Thi.
“Vienen de una situación en que les dicen a dónde ir, qué hacer, cuándo hacerlo, hasta pequeños detalles de la vida como comer, ir al baño, ir a dormir y levantarse. Por ello, entre más opciones les podemos dar les ayuda a practicar esa autodeterminación”.
Combatir la prostitución es un componente importante de la misión de la unidad, pero no es la única faceta de trata de personas en eñ condado.
PSS también ha ayudado a víctimas de trabajos forzados, servidumbre doméstica y matrimonio servil. La unidad del condado tiene siete años de existencia y durante ese tiempo, el equipo afirma que ha implementado decenas de operativos.
Anaheim es el miembro más reciente de la unidad y a tan sólo nueve meses después de haber recibido recursos federales para la trata de personas, el equipo ha tenido mucho éxito.
El Sargento Friesen dijo que la meta original era un arresto por proxenetismo el primer año. El arresto de Shane fue el número 13 en los primeros nueve meses de operación.
El Teniente Derek Marsh, quien dirige la unidad contra la trata de personas de la Policía de Westminster, resume lo que impulsa a la unidad:
“La trata de personas va en contra de la razón por la que te convertiste en policía, en contra de lo que te hace humano. Es en verdad un imperativo ético. No hay nadie que pueda aguantar ver a un niño, mujer u hombre explotado. Es lo que eres cuando sirves a la ciudadanía como oficial de policía. Estás intentando hacer posible que todos tengan las mismas oportunidades para intentar lograr algo en sus vidas. La trata de personas hace que ese sueño se tergiverse”.