Siria limpia evidencia de masacre ante llegada de la ONU, dice diplomático
El gobierno de Siria trabajaba este domingo en limpiar la evidencia de una sangrienta represión ocurrida recientemente en la provincia de Latakia como medida previa a la visita de un equipo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, dijo un diplomático.
"Hay una limpieza de evidencias de crímenes contra la humanidad en las calles antes de que llegue el equipo de Naciones Unidas", dijo un diplomático que no se encuentra en Siria pero que cuenta con información.
Mientras tanto, la agencia oficial de noticias SANA dijo que que las "autoridades competentes se hacen cargo de grandes cantidades de armas de fuego que fueron escondidas por grupos armados terroristas en el vecindario de al-Ramel al-Janoubi para usarlas para atacar a ciudadanos y miembros del orden público".
En un discurso transmitido por la televisión estatal, el presidente sirio Bashar al-Assad dijo el domingo que la "situación de seguridad" en su país "se ha convertido en más que una situación armada", especialmente en la semana pasada. "La seguridad es importante pero la solución es política", añadió.
En los últimos meses, Siria ha dicho que está combatiendo a pandillas de maleantes y terroristas no a manifestantes pacíficos, contrario a lo que dicen múltiples reportes de testigos, médicos y diplomáticos en el país.
Un grupo de las Naciones Unidas llegará al país este domingo .
La misión planea visitar Latakia, Homs, Idlib y Hama, cuatro ciudades que han sido testigos de la peor violencia registrada en este país. El itinerario del grupo, sin embargo, no está del todo claro.
El arribo del grupo ocurre días después de que una misión de investigación de las Naciones Unidas reportó haber encontrado "un patrón de violaciones a los derechos humanos que constituyen ataques generalizados o sistemáticos contra la población civil y que pueden constituir crímenes de lesa humanidad".
El informe de la misión llama al Consejo de Seguridad a "abordar en los términos más enérgicos el asesinato de manifestantes pacíficos y otros civiles en Siria a través del uso excesivo de la fuerza y otras violaciones graves a los derechos humanos". También pide el cese inmediato de los ataques contra la población civil y pide considerar llevar el caso ante la Corte Penal Internacional.
Al-Assad, sin embargo, insistió en su discurso en que el gobierno está dando pasos para asegurarse de que solo actuará contra quienes hayan cometido crímenes. "Ninguna persona culpable será liberada y ninguna persona inocente será llamada a rendir cuentas".
Sira, que está bajo una intensa presión internacional, aceptó la semana pasada que el equipo de derechos humanos entrara al país luego de negarles el ingreso en varias ocasiones. El grupo estará en Siria hasta el próximo jueves.
En las últimas semanas ha crecido la presión internacional para que al gobierno de Al-Assad detenga la represión de manifestantes que exigen cambios desde marzo pasado, cuando iniciaron las protestas.
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y otros líderes europeos pidieron a Al-Assad que renunciara.