El Salvador reconoce al Estado palestino para saldar una "deuda histórica"
El gobierno de El Salvador anunció su reconocimiento al Estado palestino, como una medida que, desde su punto de vista, puede “contribuir” a que avancen las negociaciones de paz en Medio Oriente
Mauricio Funes, presidente salvadoreño, señaló este jueves en conferencia de prensa que el reconocimiento busca saldar “una deuda histórica” que el país centroamericano tiene con el pueblo palestino, según declaraciones recogidas por la agencia EFE.
“Ahora hacemos también honor a la necesidad que tiene Palestina (de convertirse en Estado)”, dijo el mandatario. “(Esta medida intenta) contribuir a que las negociaciones de paz entre Palestina e Israel avancen por buen camino”.
Con el anuncio de este jueves, El Salvador se une a un bloque conformado por otros 13 países latinoamericanos que ya reconocen al Estado palestino : Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
La noticia, además, se produce en momentos en que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) lleva a cabo una campaña por varias naciones para solicitarles que apoyen la fundación del Estado palestino durante la próxima Asamblea General de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), en septiembre.
A principios de agosto, el ministro de Asuntos Exteriores de la ANP, Riad Malki, se reunió con la canciller mexicana, Patricia Espinosa, para pedirle el respaldo del gobierno de México . La funcionaria dijo entonces que México está a favor de la creación de un Estado palestino, pero aún no lo reconoce.
La ANP considera que la fundación del Estado palestino es una condición indispensable para la paz con Israel.
Durante la conferencia de este jueves, Funes aseguró que el reconocimiento de San Salvador al Estado palestino no molesta a los israelíes, de acuerdo con EFE.
Las negociaciones entre la ANP e Israel para solucionar el conflicto en la zona se han visto obstaculizadas por la oposición de Tel Aviv a frenar definitivamente la construcción de viviendas judías cerca de asentamientos palestinos, así como por hechos de violencia en la región.