La inmigración ilegal divide el debate entre candidatos del Tea Party
Aspirantes a la candidatura presidencial republicana en Estados Unidos enfrentaron posturas este lunes sobre temas como la migración ilegal durante el debate del Tea Party , en Florida, transmitido por CNN.
En el encuentro, el gobernador de Texas, Rick Perry, estuvo en la mira, ya que en cada momento sus rivales cuestionaron su posición en torno a la inmigración ilegal, la seguridad social, y su controvertido apoyo para que se vacunara a estudiantes texanas contra el virus del papiloma humano, una enfermedad de transmisión sexual que puede conducir al cáncer cervical.
Perry fue atacado por sus oponentes a causa de la firma del DREAM Act de Texas en 2001, que concedió apoyos a algunos hijos de inmigrantes ilegales.
El gobernador de Texas defendió esta legislación, incluso con la audiencia en el debate rotundamente en desacuerdo.
"La conclusión es que no hace ninguna diferencia el sonido de su apellido. Esa es la forma estadounidense", dijo Perry. "Estoy orgulloso de que tengamos a esas personas como contribuyentes de nuestra sociedad”, señaló.
Varias personas en la audiencia, activistas del Tea Party, abuchearon el apoyo de Perry a esa política, que es una anatema para los conservadores de línea dura. Ellos argumentan que es un incentivo para que los inmigrantes entren ilegalmente al país. Perry dijo que no estaba a favor de la amnistía para inmigrantes ilegales.
"El estilo estadounidense no es dar beneficios subsidiados por los contribuyentes a las personas que han violado nuestras leyes, o que están aquí, en Estados Unidos, de manera ilegal", dijo Michele Bachmann, quien aprovechó la oportunidad para promocionar sus credenciales conservadoras. Perry ha eclipsado su campaña desde que ingresó a la carrera, el mes pasado.
Perry también despertó polémica cuando dijo que la clave para asegurar la frontera sería desplegar suficientes "botas sobre el terreno", algo que, según dijo, el gobierno federal no ha logrado hacer.
Varios de sus oponentes no estuvieron de acuerdo, argumentando que el enfoque correcto para aplacar la inmigración ilegal sería construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Perry ha considerado la idea —sobre todo en las zonas rurales— como "absurda", y durante el debate afirmó su autoridad como el candidato con más experiencia en tratar con la seguridad fronteriza y la inmigración.
En ambos temas, el gobernador está fuera de sintonía con gran parte del ala conservadora del Partido Republicano. No está claro hasta qué punto esto le puede afectar durante el proceso de las primarias.
Ya que es gobernador de un estado con una gran población hispana, Perry ha moderado su enfoque sobre la política de inmigración por simple pragmatismo, dijo James Henson, director del Proyecto de Política de la Universidad de Texas, en Austin.
Los latinos representan casi el 40% de la población de Texas, y Perry obtuvo el 38% de su voto en su lucha contra el gobernador demócrata Bill White, en 2010.
Además, los dueños de negocios en el estado se benefician de una gran fuerza laboral de inmigrantes y el comercio transfronterizo con México, dijo Henson.
CNN y el Tea Party Express, una organización nacional del Tea Party, se asociaron para llevar a cabo el debate, con preguntas del moderador, Wolf Blitzer, así como de activistas, partidarios de la audiencia y votantes de Arizona, Ohio y Virginia.
Se contó con la presencia de Perry, Romney, Bachmann, Gingrich, Santorum, Ron Paul, el exgobernador de Utah, exembajador de Estados Unidos en China, Jon Huntsman, y el empresario Herman Cain.