El anuncio de ETA mezcla beneplácito y escepticismo en el mundo
El anuncio de ETA sobre el cese definitivo “de su actividad armada” fue bien recibido en el ámbito internacional, aunque algunas naciones mantienen la cautela. De momento, Estados Unidos no piensa retirar al grupo separatista de la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado.
"Es un anuncio de la organización, y hemos visto anuncios similares en el pasado . No sabemos aún hasta qué punto es serio, ni, sinceramente, cuál es su intención", señaló el portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.
El funcionario descartó retirar por el momento a ETA de la lista de organizaciones terroristas internacionales, porque requiere "un proceso muy complejo y deliberado”. Recordó que la banda "ha matado a más de 850 personas y herido a miles" en sus más de 50 años de existencia.
“La democracia española ha triunfado contra los fanáticos que, arrogándose una representación que los ciudadanos vascos jamás les concedieron, asesinaron a más de 800 personas. ETA ha anunciado que abandona la violencia, la pesadilla ha terminado”, expresó en su editorial de este viernes el diario El País.
“El más trágico problema que ha padecido la democracia española ha desaparecido, no porque haya llegado la paz, sino porque una secta de fanáticos ha desistido cuando esperaban que fuera la democracia española la que desistiera”, agregó la publicación.
El expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, señaló que la decisión de ETA "puede ayudar a que los afectados por el último conflicto armado en Europa tengan una vida mejor". Instó "al liderazgo de ETA a dar ese paso importante".
En Gran Bretaña la reacción del gobierno fue escueta. En un comunicado, un portavoz del Foreign Office manifestó que Londres "apoya los esfuerzos para encontrar una solución permanente a este asunto" y que "cualquier declaración que proponga el final de violencia es bienvenida".
Desde Irlanda, uno de los participantes en la Conferencia Internacional de Paz celebrada el pasado lunes en San Sebastián , el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, celebró el anuncio de ETA e instó a los gobiernos español y francés a iniciar conversaciones que aborden "exclusivamente las consecuencias del conflicto".
"Celebro los decisivos y positivos términos en la respuesta de ETA a la declaración del pasado lunes en San Sebastián", dijo el dirigente republicano en un comunicado.
En Bogotá, uno de los jueces españoles más activos en la lucha contra el terrorismo y la ilegalización de su entorno, Baltasar Garzón, celebró el anuncio de ETA, aunque consideró que la banda armada no debería haber puesto "ninguna condición", sino disolverse y entregar las armas.
Baltasar Garzón atribuyó a "la sociedad española y a la fuerza democrática" el logro de que la banda armada haya decidido poner fin a 43 años de violencia. También recordó a "todas aquellas (personas) que desde una función pública y desde la Justicia han entregado su vida en muchos casos y su seguridad para que este momento llegara".
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró a los periodistas que espera que el anuncio de ETA "abra los caminos de la paz”. A su vez, el mandatario colombiano Juan Manuel Santos deseó en Twitter que la guerrilla de las FARC haga lo mismo en su país.
El escritor y periodista cubano exiliado Carlos Alberto Montaner señaló que el anuncio de ETA "no es fiable" y que "está más cerca de una tregua que de la renuncia definitiva a la lucha armada".
"Hubiera sido más creíble si la banda terrorista hubiera entregado las armas y explosivos que almacena", dijo Montaner, que apoya su desconfianza en el momento en que se produce este anuncio, a un mes de las elecciones en España.
En su opinión, el comunicado de ETA obedece a una estrategia diseñada para "tratar de influir en los comicios (del 20 de noviembre en España) a favor del Partido Socialista", aunque no cree que tenga mucho efecto porque "los españoles votarán con el bolsillo y éste está muy magullado".
La organización terrorista ETA anunció este jueves que abandonará la violencia cinco décadas después de su creación. Durante ese lapso asesinó a casi 900 personas en su intento de lograr la independencia del País Vasco.