Mario Monti es nominado como primer ministro de Italia
El economista Mario Monti fue nominado este domingo para reemplazar a Silvio Berlusconi como primer ministro de Italia, dijo el vocero presidencial, Donato Marra.
Berlusconi renunció el sábado en medio de la crisis financiera del país.
Al hacer el anuncio, el presidente italiano Giorgio Napolitano dijo que Monti, un excomisionado de la Unión Europea, es “talentoso, competente y experimentado” y muy respetado en Europa e internacionalmente.
“Este es el momento para su prueba”, dijo Napolitano.
Monti, en tanto, agradeció a Napolitano por creer en él y dijo que hará lo mejor para servir a Italia durante la crisis económica, y hablo de la importancia de darles un mejor futuro a los niños italianos. Dijo que trabajará con urgencia, pero también con escrúpulos.
Monti tiene que ser aprobado por el Parlamento italiano.
Napolitano se reunió con los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados este domingo, al igual que con otros políticos, durante un día completo de consultas para la conformación del nuevo gobierno, informó su oficina.
La renuncia de Berlusconi fue recibida por los italianos con alegría, la gente agitaba la bandera italiana y cantaban el himno nacional frente al parlamento.
Berlusconi es el segundo Primer Ministro que tiene que renunciar este mes por la crisis en la Eurozona. George Papandreou en Grecia fue reemplazado el miércoles por Lucas Papademos, un exfuncionarios del Banco Central Europeo.
El presidente de la Comisión Europea, José Barroso, y el presidente del Consejo Europero, Herman Van Rompuy, dieron la bienvenida a la nominación de Monti en un comunicado conjunto.
“Creemos que envía una señal más alentadora –después de la rápida adopción de la Ley de Estabilidad 2012- en la determinación de las autoridades italianas de superar la crisis actual”, indicó el comunicado.
El apoyo para que Monti tomara el timón de un gobierno de tecnócratas fue en aumento esta semana. Otros nombres que también salieron a flote están el exministro de Justicia, Angelino Alfano y Gianni Letta, el jefe del gabinete de Berlusconi.
Desde que entró en la política hace casi dos décadas, Berlusconi se mantuvo en el poder, a pesar de enfrentar numerosos juicios por cargos que van desde la corrupción hasta tener sexo con sexoservidora menor de edad, de los cuales ninguno lo ha mandado a la cárcel.
Elegido por primera vez en 1994, Berlusconi enfrentó a los pocos meses su primera acusación de presunto fraude fiscal por una disputa entre los socios de la coalición de derecha del partido Liga del Norte. Fue absuelto en el 2000 luego que la demanda expiró.
Su segundo mandato como primer ministro llegó en 2001 y duró hasta 2006, cuando su partido perdió las elecciones a la coalición Unión de centro izquierda.
El multimillonario fue elegido por tercera vez en 2008, bajo la bandera del Partido de la Libertad.
En los tres años y medio de su gestión, su vida personal ha cobrado los titulares, cuando su segunda esposa le pidió el divorcio, por ser acusado de tener relaciones sexuales con una bailarina menor de edad de un club nocturno y por las fiestas “bunga-bunga” en su casa.
Sin embargo, el martes no pudo ganar la mayoría parlamentaria en una votación sobre el presupuesto como se tenía previsto y tuvo que enfrentar la renuncia solicitada. Finalmente, las medidas por la crisis de la deuda de Italia pudieron más que cualquier escándalo privado.
También el sábado, la Cámara Baja de Italia aprobó una serie de medidas de austeridad, lo que aumenta la confianza en la economía del país. Fue aprobada por una votación de 380 a favor y 26 en contra.
El paquete, que incluye recortes de gastos y propuestas para impulsar el crecimiento, fue aprobado por el Senado el viernes, lo que resulta en un aumento del mercado.
Las medidas aprobadas incluyen la reforma de las pensiones, con planes para elevar la edad de jubilación de 65 a 67, la privatización de empresas estatales y la venta de propiedades del Estado, la liberalización de determinadas profesiones, y la inversión en infraestructura.
Siendo la cuarta economía más grande de Europa, una crisis en Italia tendría un enorme impacto en los mercados globales. Berlusconidijo que renunciaría una vez que las medidas fueran aprobadas por el Parlamento y tras haber perdido la mayoría entre los parlamentarios.