Los socialistas abren el proceso para elegir al sucesor de Zapatero
Seis días después de sufrir un estrepitoso descalabro electoral, los socialistas españoles abrieron este sábado el proceso para designar al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero con la convocatoria del Congreso del que saldrá el nuevo líder del partido.
El Comité Federal socialista, el máximo órgano de dirección entre congresos, se reunió este sábado en Madrid para poner en marcha el relevo al frente de la formación y analizar los resultados en los comicios , en los que se impuso por mayoría absoluta el conservador Partido Popular (PP).
El 38 Congreso Federal del Partido Socialista se celebrará en Sevilla, sur de España, del 3 al 5 de febrero próximos.
Aunque ninguno de los dos se ha postulado oficialmente, en el PSOE se da por hecho que tanto el candidato socialista a las pasadas elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, como la ministra en funciones de Defensa, Carme Chacón, optarán a suceder a Zapatero.
En su discurso ante el Comité Federal, Rubalcaba defendió su programa electoral como pauta que "puede marcar las líneas maestras por donde debe discurrir" el trabajo del PSOE "en la oposición", lo que fue interpretado como una muestra de su deseo de pelear por hacerse con las riendas del partido.
"Nuestro proyecto electoral era para gobernar, pero también para la oposición", afirmó Rubalcaba en la reunión del Comité Federal, en la que abogó por un Congreso "abierto, participativo, democrático, de unidad e integración" y pidió unidad e integración para superar al PP.
Chacón, que ya renunció a disputarle a Rubalcaba la candidatura en las pasadas elecciones, tampoco quiso anunciar si optará a la Secretaría General, aunque no se cansa de decir en público que el partido está preparado para que lo dirija una mujer y catalana.
A esos dos nombres se suman otros como el del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; el presidente regional del País Vasco (lehendakari), Patxi López; el expresidente regional de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el joven diputado vasco, Eduardo Madina.
La designación del nuevo líder está abierta a todos los militantes socialistas, siempre que consigan el 10% de los avales del Comité Federal, el máximo órgano de dirección entre congresos.
Además, podrán optar a la secretaría general del Partido Socialista quienes logren de manera directa el 20% de los avales de los delegados del Congreso Federal.
El órgano de dirección de los socialistas españoles descartó que el nuevo líder del partido sea designado en unas elecciones internas entre los militantes porque eso exigiría, según fuentes del partido, cambiar los estatutos del PSOE.
Tanto Rubalcaba como Zapatero atribuyeron a la crisis económica los malos resultados en las elecciones , los peores obtenidos por los socialistas desde la llegada de la democracia a España.
"Ha primado en la valoración social el reproche por las consecuencias de la crisis y la situación del empleo, como la más visible y dolorosa de todas ellas", dijo el todavía líder socialista y presidente del gobierno en funciones al abrir la reunión del Comité Federal.
Aunque reconoció errores de gestión y de comunicación, Zapatero defendió las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis al afirmar que su gobierno hizo "lo necesario" y que "no había alternativa".
España, con un crecimiento cero, cuenta con casi cinco millones de desempleados, más del 21% de la población activa, tasa que supera el 45% en los menores de 25 años.
La crisis y la exigencia de la Unión Europea de reducir el déficit público, unido al acoso de los mercados financieros sobre la deuda española, obligaron a Zapatero a adoptar medidas y recortes poco populares, con rebajas de los salarios de los empleados públicos y la aprobación de una polémica reforma laboral, que le supuso una huelga general en 2010.