Evacuan a 45,000 alemanes tras hallar bombas de la Segunda Guerra Mundial
Un grupo de especialistas desactivó este domingo con éxito las dos bombas de la Segunda Guerra Mundial que provocaron la evacuación de proporciones históricas en una ciudad en el oeste de Alemania.
Los 45,000 residentes evacuados de la ciudad de Koblenz, situada a las orillas de los ríos Rin y Moselle, pudieron regresar a casa.
Los trabajadores desactivaron las dos bombas, una de 4,000 libras conocida como air mine y una bomba más pequeña pero con una alta densidad explosiva. Luego se destruyó un tercer dispositivo explosivo a través de una detonación controlada, de acuerdo con el departamento de bomberos de Koblenz.
La vida se había paralizado en el poblado de Koblenz, al Oeste de Alemania, en donde 45,000 personas -casi la mitad de la población de la ciudad- fueron evacuados tras el descubrimiento de varias peligrosas bombas de la Segunda Guerra Mundial.
“Es la evacuación alemana más grande desde que acabó la guerra”, dijo el domingo el portavoz del cuerpo de bomberos, Ronald Eppelsheim.
Durante 65 años, el río Rin escondió tres artefactos explosivos que fueron arrojados por aviones estadounidenses y británicos en los últimos años de la guerra. Cuando los niveles del agua del río bajaron a sus mínimos históricos la semana pasada, por fin se encontraron las bombas.
“A pesar de que han pasado muchos años, y Koblenz fue reconstruido, las bombas se hicieron todavía más peligrosas”, comentó el domingo el integrante del escuadrón de desactivación de bombas, Jurgen Wagner.
El mayor de los explosivos es una bomba británica de 1.8 toneladas que tiene el potencial para destruir el centro del poblado, según el cuerpo de bomberos.
Pero el foco de atención no está en la bomba más grande -está en la mucho más pequeña bomba estadounidense de alto poder explosivo y 125 kilogramos de peso. "Ésta se ha convertido en impacto de tierra. Podríamos tener algunos serios problemas en desactivar el detonador”, dijo Wagner.
Sin embargo, los 45,000 evacuados esperan a que los especialistas terminen su trabajo.
La semana pasada, cientos de voluntarios empezaron a evacuar dos hospitales y siete hogares para adultos mayores. Una cárcel y varios hoteles también se ven afectados por el cierre.
A media mañana de este domingo, las autoridades declararon el centro de Koblenz como una “zona prohibida”. Cerca de 1,000 autoridades escudriñaron el poblado para asegurarse de que ninguna persona quedara en el lugar.
“Solo cuando estemos seguros de que han salido del poblado los 45,000 alemanes el equipo regional de desactivación de bombas comenzará a operar”, dijo Eppelsheim.
Desde que las bombas fueron encontradas en el río, el cuerpo de bomberos edificó un muro de más de 2,500 costales de arena. Bombas de agua que drenan parte del río ayudan a asegurar a los dos equipos de cuatro hombres para que puedan desactivar las bombas con precisión.
Eppelsheim manifestó su optimismo de que la operación saldrá bien.
“La gente en Koblenz está acostumbrada a los hallazgos de bombas”, dijo.
A pesar de las molestias provocadas a los evacuados, la situación podría haber sido mucho peor.
"Si hubiéramos encontrado una bomba todavía más grande, nos habríamos visto en la necesidad de evacuar a todos los 100,000 ciudadanos de Koblenz”, comentó Eppelsheim.
La desactivación de bombas es una práctica común en Alemania. El año pasado, una bomba explotó en el poblado alemán de Gottingen –provocando la muerte de tres integrantes de un equipo de desactivación de bombas.
Se calcula que tan solo en Koblenz durante la Segunda Guerra Mundial fueron lanzadas unas 257 bombas británicas, según los bomberos locales. No se sabe cuántas de ellas no explotaron y han sido olvidadas.