El presidente de Cruceros Costa culpa del naufragio en Italia al capitán
El presidente ejecutivo de la empresa Cruceros Costa, dueña del barco encallado el viernes en Italia y en el que murieron seis personas, culpó del accidente al capitán del barco al asegurar que se había desviado de la ruta habitual.
“El capitán decidió cambiar la ruta y entró en aguas que no conocía”, dijo Pier Luigi Foschi. Francesco Schettino está bajo arresto y podría enfrentar cargos por homicidio involuntario, naufragio y por abandonar el barco cuando todavía había pasajeros a bordo, informó el fiscal Francesco Verusio.
Mientras tanto, la búsqueda de sobrevivientes y víctimas en el crucero se retomó este lunes tras suspenderse durante unas horas porque el barco se movió por la agitación del mar, informó el alcalde de la cercana isla de Giglio, Sergio Ortelli.
El crucero, con 3,200 pasajeros y 1,000 miembros de la tripulación, golpeó una roca y se volcó a un costado el fin de semana. Al menos 16 personas se encuentran desaparecidas desde entonces. Foschi dio esperanzas este lunes de encontrar a más personas vivas. “La esperanza es lo último que muere”, dijo.
Abogados italianos descartaron una falla técnica ya que el capitán estaba en el puente en el momento del accidente y que había cometido “un grave error”. Schettino podría pasar 15 años en prisión, añadió.
El capitán no ha sido interrogado todavía, pero más de 100 testigos, incluidos pasajeros y tripulación sí, según el fiscal. Fiscales investigan grabaciones del barco y esperan tener resultados en pocos días, dijo. También contemplan la posibilidad de otras responsabilidades además del capitán. De momento, el primer oficial Ciro Ambrosio fue detenido para ser interrogado por cargos similares, según el fiscal Verusio.
¿Agua o una roca?
Schettino argumentó en la televisión italiana que la roca contra la que chocaron no estaba en su mapa. El capitán, quien trabaja en Cruceros Costa desde 2002, no había estado involucrado en otro accidente, según Foschi. La compañía había dicho antes que el capitán pudo haber cometido errores “significativos” que llevaron al naufragio. “En la carta náutica sólo estaba marcado como agua”, dijo Schettino, y añadió que el barco estaba a unos 300 metros de la costa”.
Nicastro, vocero de la Guardia Costera, insistió en que las aguas en las que entró el crucero estaban bien mapeadas. Los pescadores dicen que las costas de Giglio son bien conocidas por su suelo lleno de piedras.
Nicastro insiste en que "todos los peligros en esta área están en la carta náutica. Éste es un lugar donde mucha gente viene para el buceo y la vela... Todos los peligros son conocidos".
"La ruta del barco parece haber estado demasiado cerca de la costa, y el juicio del capitán en el manejo de la emergencia parece no haber seguido los procedimientos estándar de Costa", sostuvo la empresa a través de un comunicado.
Pese a admitir los errores cometidos, la compañía defendió a la tripulación del barco frente a las críticas. “Está quedando claro que la tripulación del Costa Concordia actuó con valentía y rapidez para ayudar a evacuar a más de 4,000 individuos durante la situación”, aseguró la compañía, y agregó que todos los miembros de la tripulación están entrenados y que los pasajeros participaron en un simulacro de evacuación.
El barco tenía cerca de 2,300 toneladas de combustible a bordo el momento del naufragio, dijo Foschi, y agregó que hasta ahora no hay “evidencia de que se esté derramando al mar”.
El desastre costará entre 85 y 95 millones de dólares a la empresa propietaria del barco, informó Carnival Corporation este lunes, sin incluir “otros costos al negocio que no es posible determinar en este momento”. El crucero estará fuera de servicio “por lo que resta del actual año fiscal”, según la compañía.
Los sobrevivientes describieron la tragedia como un “caos, una lucha de hombres enloquecidos”. Al menos 20 personas resultaron heridas y entre los seis fallecidos, hay dos ancianos. Las autoridades revisan la lista de pasajeros para confirmar el número exacto de personas desaparecidas, dijo Giuseppe Orsina, vocero de la agencia de protección civil local.