El incendio en el penal de Comayagua fue accidental, asegura fiscal
El incendio registrado el 15 de febrero en la prisión de Comayagua, en Honduras, fue un hecho accidental, según apuntan las primeras investigaciones, informó el Fiscal General del país, Luis Rubí.
El funcionario hondureño descartó por el momento que el siniestro se haya producido por un cortocircuito o el uso de gasolina, de acuerdo con la información preliminar que ha recibido hasta este martes.
"Todo indica, hasta este momento de las investigaciones realizadas, que no se ha podido determinar que han existido actos dolosos encaminados a decir que (el incendio) se produjo como consecuencia de un acto criminal", informó el fiscal.
Esas primeras conclusiones, dijo, se desprenden de la investigación que realizan el Ministerio Público de Honduras y un grupo de expertos de la Agencia de Estados Unidos de Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que llegó al país centroamericano dos días después del siniestro a solicitud del presidente Porfirio Lobo.
En una entrevista televisiva local, el Fiscal General indicó que ninguna de las más de 200 autopsias practicadas hasta este martes reveló heridas de bala en las víctimas, lo cual contradice versiones recogidas por la prensa local que reportaban que guardias de la Granja Penal de Comayagua habrían disparado contra los reos durante el siniestro.
"Se descarta también (que el incendio sea) el producto de combustible o de otra sustancia inflamable. Eso prácticamente está descartado. Estamos a la espera de los informes para que realmente tengamos una versión exacta de qué fue lo que sucedió", aseguró.
Informó que los peritajes técnicos indican que el incendio fue de una intensidad tal que sólo bastaron entre cinco y diez minutos para que se produjera el desastre en el interior de la prisión.
La temperatura en la zona del penal afectada por las llamas superó los 2,000 grados centígrados, destacó el funcionario judicial. "Esa tragedia dio lugar a que tantas víctimas fallecieran en una forma tan rápida". El informe completo estará listo en quince días, dijo Rubí.
Unos 25 forenses de Honduras, Chile, El Salvador, Guatemala, México y Perú trabajan en la identificación de los cuerpos.
Se prolonga la espera por los cuerpos
Centenares de familiares de las víctimas permanecen en las afueras de la sede de Medicina Forense, en la capital Tegucigalpa, a la espera de que le sean entregados los restos de sus parientes . Algunos están molestos debido a la lentitud del proceso de identificación.
Hasta el momento se han identificado al menos 60 de las 359 víctimas del incendio. Se han realizado 150 autopsias, y 27 cuerpos ya fueron entregados a sus familiares, de acuerdo con el portavoz del Ministerio Público hondureño, Melvin Duarte.
Debido a que muchos cuerpos quedaron calcinados, los forenses están realizando pruebas de ADN para identificar a los muertos, lo que significa que el proceso de entrega de los cuerpos será más lento.
Con información de EFE.