Honduras ha identificado a menos de la mitad de los cuerpos de Comayagua
Dos semanas después del incendio en que murieron 361 personas en la cárcel de Comayagua, Honduras, las autoridades han identificado a menos de la mitad y entregado menos de la tercera parte de los cuerpos, informaron el Ministerio Público hondureño.
Un total de 176 cadáveres han sido identificados y 103 de ellos entregados a sus familiares, dijo a EFE el portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte.
El funcionario detalló que los cadáveres "son entregados en un ataúd metálico y sellado para evitar que los familiares lo abran y sea un riesgo para su salud".
La entrega de los restos de las víctimas es lenta, porque "es una tarea científica y debe comprobarse antes de proceder a la entrega", aseguró Duarte.
Por medidas sanitarias y mayor comodidad para los familiares de las víctimas, la identificación y entrega de los cuerpos desde el viernes pasado se hace en la Academia Nacional de Policía, situada al suroeste de Tegucigalpa, la capital.
El 20 de febrero, un grupo de mujeres irrumpió en una zona de la cárcel donde estaban varios de los cadáveres , luego de rumores de que los restos serían enterrados en una fosa común. El gobierno hondureño garantizó la identificación de todos los cuerpos y descartó la opción de inhumar en una fosa.
De los 10 reos quemados que fueron ingresados en el Hospital Escuela el 15 de febrero, tras el incendio, siete murieron en ese centro asistencial, mientras que uno se recuperó y fue remitido a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, y dos continúan hospitalizados y en situación "estable pero crítica", según fuentes médicas.
El sábado pasado, el Ministerio Público reportó el hallazgo de otro cadáver entre los escombros del incendio en el penal de Comayagua, con lo que la cifra se elevó a 361.
En la autopsia de las víctimas, que concluyó la semana pasada, participaron junto a los forenses hondureños otros de México, Chile, El Salvador, Guatemala, EU y España.
El incendio en el penal de Comayagua es considerado el peor ocurrido en cárceles hondureñas, las cuales presentan condiciones generalizadas de sobrepoblación , criminalidad y falta de higiene.
