Los colombianos liberados por las FARC están en 'buenas condiciones'
Los seis policías y cuatro militares que fueron liberados este lunes después de más de una década de secuestro por las FARC presentan "buenas condiciones generales y mentales", según un informe médico divulgado este martes por la Clínica de la Policía Nacional.
El parte es el primero sobre el estado de salud de los policías y militares liberados.
Sólo uno de los liberados, el sargento mayor César Augusto Lasso, dijo haber padecido paludismo y leishmaniasis, enfermedades comunes en las regiones tropicales.
Varios presentan pérdida de peso y otros sufren de hipertensión arterial, gastritis, disminución de la agudeza visual y problemas en huesos o extremidades, según el informe.
Los médicos elaboraron un plan de manejo para cada uno ellos que incluyen examenes y observación, en varios casos por salud mental.
Los liberados son Lasso, el sargento primero Jorge Libardo Forero y los intendentes jefes Carlos José Duarte, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero y Wilson Rojas Medina.
También quedaron libres los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, quienes se encuentran en el Hospital Central Militar de Bogotá, donde fueron visitados este martes por el comandante del Ejército de Colombia, el general Sergio Mantilla.
Estos diez policías y militares eran los últimos rehenes canjeables, así llamados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) porque en su momento pretendían canjearlos por guerrilleros encarcelados.
Rescates anteriores de secuestrados han revelado las duras condiciones en que solían estar en la selva, donde eran encadenados a árboles y sufrían agotadoras caminatas en medio de lluvias torrenciales o el intenso sol.
Las FARC, la guerrilla más poderosa de Colombia y en disputa contra el gobierno desde 1960, los entregó unilateralmente este lunes entre los límites de los departamentos de Meta y Guaviare a una misión humanitaria, a la que reiteró su decisión de renunciar al secuestro extorsivo y su voluntad de dialogar con el Gobierno en pro de la paz.
Organizaciones civiles calculan que, aparte de los canjeables, las FARC secuestraron en los últimos años a unos 400 civiles de los que no se sabe nada.